MEMORÁNDUM

*** Somos muy afortunados

Gerardo Ruano Cástulo

Por su gran calidad para jugar al futbol, estaba a unas horas de viajar al extranjero, para enrolarse en las filas de un club alemán de buena fama. Sus habilidades saltaban a la vista. Realmente era una estrella del deporte de las patadas.

Se sentía muy afortunado. Ya se veía jugando en el viejo continente. En su país, lo había ganado todo. Se iba con la satisfacción de un campeonato y ser nombrado el mejor jugador de la liga.

Había estado en una fiesta de despedida con sus compañeros de equipo. Ahora, pensando en lo que venía para su futuro, manejaba rumbo a su casa. Iba tan emocionado, que reaccionó cuando ya estaba cerca de un anciano que atravesaba la calle. Metió el freno hasta al fondo. Giró el volante, logrando esquivar al adulto mayor. No obstante, se estrelló contra un gran árbol.

Sintió alivio por no haber atropellado a un ser humano. Más, el dolor lo regresó a la realidad. No se podía mover del asiento del automóvil. Los servicios de emergencia llegaron para ayudarle. El diagnostico preliminar decía: “fractura de tibia y peroné en la pierna izquierda. Además de otras contusiones en el cuerpo.

Recordó que en unas horas estaba programada su salida del país, la cual se pospondría, y no pudo evitar el llanto. Su tristeza era palpable. En el hospital, permanecía en silencio. En torno a él, sus familiares, maldecían al abuelo que se le había atravesado.

Al día siguiente, su accidente estaba en las noticias, así que en silencio, seguía las notas desde la cama del hospital. De pronto, una noticia le llamó poderosamente la atención. El avión donde habría de viajar, fue secuestrado por terroristas.

Esa era la respuesta que había estado buscando en aquél silencio. La razón divina del accidente. Porque Dios, había puesto ahí al adulto mayor. No le cabía ninguna duda: Era una persona muy afortunada. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)

La historia me recuerda que nada es casualidad. Todo lo que nos pasa, está perfectamente tejido. El punto es, saber aprovechar todo ese plan magníficamente diseñado para ser felices y exitosos.

Me fascina hablar de éste tema. Las historias de éxito no se construyen sobre vidas rutinarias. Sino de aquellas, que se han fortalecido en la adversidad. De quienes han probado el sabor de la derrota. De los que han vivido en carne propia la falta de recursos económicos.

A nuestra alrededor pasan muchas historias de ésta índole. Así, por ejemplo, el Gobernador Héctor Astudillo Flores, tenía que pasar por el trago amargo de 2005. Debía ser de esa manera, para que en 2015, llegara con mejor equipaje a la gubernatura. Tenía que ser ahora, justo ahora, que su partido, el PRI, también está en los pinos. Justo ahora, que las condiciones requieren de la mano de un gobernante más maduro e inteligente. 

RECUERDO también la historia de aquél joven, que todos los días caminaba de su pueblo a la capital, para lograr sus estudios. Ese caminar diario, por la falta de recursos económicos, lejos de significar una debilidad, al final ha sido una fortaleza. De no haber crecido en ese ambiente adverso, seguramente habría sido devorado en el ámbito político. Más su carácter lo ha llevado a la conquista de la Presidencia Municipal de Eduardo Neri, y ahora la Diputación Local. Su nombre es Ignacio Basilio García.

NO PUEDO, dejar de mencionar, la persistencia de un gran ser humano, Gilberto Solano Arreaga, quien pese a que algunos ya daban por muerto a su partido, el PRI, siguió trabajando como siempre, de manera desinteresada, y muy de cerca de nuestros hermanos indígenas de la montaña de Guerrero. Su entrega por esa causa, le llevo a ser un factor importante para su amigo, el Gobernador Héctor Astudillo, durante las elecciones del año pasado. Hoy es Secretario de Asuntos Indígenas de la Entidad.

Y QUÉ DECIR, de una joven que desde muy pequeña, creció en medio de una familia dedicada al servicio público. Mientras otras muchachas de su edad jugaban o se divertían, Ella aprendía cuestiones de trato con la gente, administración de recursos y cómo dar buenos resultados. Hoy es Diputada Local, su nombre es Isabel Rodríguez Córdoba. Esa es la cuestión.