MEMORÁNDUM

*** Hacer caso a las señales

Gerardo Ruano Cástulo
El maestro vio al alumno caminar con las manos frotándose el estómago. Su rostro reflejaba que tenía un malestar. Entonces, preguntó al joven: “¿Qué tienes?”. “No es nada, un simple dolor que pronto se pasará”, contestó. 

“No se trata de un simple dolor”, dijo el maestro. Y viendo de frente al alumno, le indicó: “Es una señal de tu cuerpo, de que no estás haciendo algo bien, que es necesario revisar y corregir el camino”.
“Recuerda, joven y apreciado alumno, debes estar atento al sentido que te indica, cuando es preciso parar y buscar otras alternativas. Cada una de tus células posee una gran inteligencia y te manda señales de atención. Siempre atento”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
El cuerpo humano ha sido dotado de una inteligencia fuera de serie. Lo vemos en la enseñanza tradicional, donde nos hablan de los cinco sentidos básicos: gusto, vista, oído, olfato y tacto. Es extraordinario, como el ser humano identifica sabores, colores, sonidos, olores, temperatura y otros aspectos. Y es excepcional, como en el interior, el ser humano cuenta también con otros dos sentidos: Intuición y equilibrio.
En el caso de la historia, que da pauta a ésta entrega, se habla de la importancia del equilibrio. El cuerpo envía señales puntuales, avisando cuando es importante parar. De ahí, que la falta de educación en la existencia de éste sentido, ha llevado a que muchas personas ni siquiera lo conozcan. En consecuencia, el resultado es desastroso.
En el ámbito social, pasa algo similar. Las situaciones nos avisan de la importancia de parar para hacer algo que cambié la historia. Hoy, en lo personal, con los accidentes que se han registrado en motocicleta no se puede, mucho menos se debe ser indiferente. Los antecedentes recientes hablan de defunciones y lesionados. El caso más cercano, en la madrugada del fin de semana, cuando un joven murió accidentado en el puente elevado por el parque la Avispa.   
La autoridad no puede permanecer cruzada de brazos ante éstas señales claras de alerta. Habría que verificar si los motociclistas tienen licencia. Si las motos están emplacadas. Si se usa el equipo de protección. Si cumplen con los límites de velocidad permitidos. Y si operan en sobriedad. 
Hoy, hay que decirlo, el rubro de las motocicletas opera en anarquía. Las consecuencias ya las vemos. Algo se tiene que hacer. Las señales ahí están y van directo a la oficina de tránsito. Pero también, a los padres de familia cuyos hijos se trasladan en éste tipo de vehículo. No toda, señoras y señores, la responsabilidad es del gobierno. Todos tenemos que hacer caso a las señales.
COMO TAMBIÉN OCURRE, en el rubro de los fenómenos naturales, en donde se han recibido señales más frecuentes, en el sentido de estar alertas en caso de una situación de contingencia.
El fin de semana, el Gobernador del Estado, Héctor Astudillo Flores, estuvo en la montaña, para dar apoyo a las familias que resultaron afectadas por los fuertes vientos. Ahí también, la mano siempre sensible de la Sra. Mercedes Calvo de Astudillo, presidenta del DIF Estatal; así como el siempre responsable y atento secretario de Asuntos Indígenas, Gilberto Solano Arreaga. 
El punto es, que en Guerrero existe un gobierno solidario y atento de las contingencias. Y es claro, que ante éstas señales, se vengan acciones que aterricen en las zonas más susceptibles a sufrir daños en caso de tormentas y huracanes. Esa es la cuestión.

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