MEMORÁNDUM

*** La otra parte de la película

Gerardo Ruano Cástulo
La maestra preguntó a sus alumnos, “¿Qué quieren ser, cuando sean mayores?”. Se escucharon diferentes deseos: “médico, arquitecto, abogado, ingeniero, enfermera, doctora…”. Y a diferencia de todos Saítam dijo: “quiero ser un descubridor”, lo que arrancó las carcajadas en el salón: “jajajajaja”.

Saítam estaba en esa escuela privada, gracias a la beca que le habían conseguido. Por eso, algunos de sus compañeros le veían con cierto grado de menosprecio. Eso lo sabía la maestra, quien ordenó silencio en el salón. Para después preguntar: “¿Por qué quieren tener la profesión que dijeron?” Las respuestas fueron, en general: “porque son de las mejor pagadas. Con las que podremos tener dinero para una buena casa, un súper carro y muchas cosas. Con eso podremos vivir bien.”
Todos habían respondido, menos Saítam. Por eso la maestra indagó: “Y tú, ¿Por qué quieres ser un descubridor?”. El pequeño miró a la maestra, y respondió: “para encontrar algo que ayude a mi amigo Juan.”
“¿Qué necesita tu amigo Juan?”, preguntó ahora la maestra. “No lo sé. Pero ha dejado de ir a jugar todos los días. Ahora lo veo más delgado. Se le está cayendo el pelo. Y no quiero que se vaya”, dijo el pequeño con lágrimas resbalando por sus mejillas.
Todo el salón enmudeció. La maestra exclamó: “Creo que a mí también me gustaría ser una descubridora. Para encontrar algo que ayude a Juan.” (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Estamos viviendo un tiempo muy especial. Un tiempo, que sin duda, reclama del crecimiento humano. Todos somos responsables del deterioro social. Luego entonces, más allá de buscar culpables y poner excusas, es importante, como dice la historia que da entrada a ésta entrega, convertirse en un descubridor, a efecto de encontrar y aportar algo que ayude en éstos momentos.
En lo personal, me llama la atención, que ante la estrategia implementada por el gobierno, buscando garantizar más seguridad y disminuir los índices delictivos, se haga más hincapié en los hechos violentos, que en voltear a ver, que bien pudiera tratarse de una reacción natural de quienes están al margen de la ley. No creo, que ante el despliegue del aparato de seguridad, éstos salgan con los brazos en alto y se entreguen. Su objetivo, en todo caso, sería demostrar que están por encima de la estrategia. Y hasta voceros gratuitos les surgen.
Creo, que de los últimos años, si hay un gobernador, que en el poco tiempo, ha demostrado estar completamente comprometido con su estado, es precisamente Héctor Astudillo Flores. Desde el primer día de su mandato, el tema de la seguridad pública se ha puesto en la mesa en coordinación con la federación.
Los hechos hablan de un mal que ha crecido en la entidad. Que no se va a desterrar de la noche a la mañana. Mucho menos, si hay quienes gustan propalar los hechos delictivos, por encima de lo bueno que pasa en Guerrero.    
Se aduce que la gente debe estar bien informada, para justificar la difusión de las páginas rojas. En el fondo del asunto, la pregunta es: ¿A quién conviene sembrar miedo, pánico y desconfianza? Ese es el verdadero punto.
Bien se puede leer en el libro de Baruc: “Quien abrace la sabiduría no morirá”. Tal vez por eso, y no por agrupaciones delictivas, se está muriendo nuestro pueblo. Porque no estamos abrazando realmente lo que demos abrazar. Porque lejos de aportar, nos hemos contagiado de esa ola que tiende a destruir.
En lo personal, me quedo con la confianza de quienes visitan Guerrero y traen aportación positiva. Sin duda, no se trata solamente de turismo. Sino de abrazarse en éstos momentos complicados.
Con respecto, a la parte que toca al gobierno del estado, me quedo con la determinación que trae el mandatario Héctor Astudillo Flores. Creo que sabe del gran reto, y lo más importante, es que se le ve echado para adelante. En Guerrero hay un gobernador que está trabajando y más en el rubro de la seguridad. No está sentado, ni cruzado de brazos. Esa parte de la película, también sería bueno mostrarla en nuestros escritos. Esa es la cuestión.

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