MEMORÁNDUM

*** La importancia de saber hacia dónde ir.

Gerardo Ruano Cástulo.

Los niños habían salido a dar un paseo por el bosque. Se alejaron poco a poco de la cabaña. Iban entretenidos, observando a los animales y árboles, que no se dieron cuenta, que se habían alejado demasiado.

Cuando reaccionaron, decidieron tomar el camino de regreso. Después de un rato, y al ver que no llegaban a la cabaña, la preocupación los comenzó a invadir. Estaban perdidos.

Decidieron sentarse, para descansar y ver que podían hacer. Luego de unos momentos, uno de ellos apuntó hacia una loma, desde donde podían observar y tal vez encontrar el camino de regreso.

Sin más, caminaron rumbo a la loma. Ya en la cima; observaron y ubicaron la cabaña. Estaban muy cansados. Pero ahora ya sabían por dónde ir. Por eso, uno se sentó y expresó el deseo por descansar un largo rato. El otro le indicó que no había mucho tiempo, ya que la luz del sol, era importante para iluminar el camino. Por la noche se podían volver a perder o serían presas fáciles de algunos animales.

Entonces, el que estaba más cansado dijo: “Pero también, sino descansamos podemos caer en el camino”. A lo que el otro manifestó: “Cansa en la vida, cuando no sabes a donde ir. Cuando no tienes un objetivo claro a donde llegar. Nos cansamos, porque estábamos extraviados. Ahora, si sabemos por dónde llegar a la cabaña. Llegar hasta nuestro objetivo, como ya sabemos dónde está, es una motivación que nos dará más energías para llegar. Así que, pongámonos en marcha.”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).

Efectivamente, existe mucho cansancio y fastidio, cuando no se sabe hacia dónde se va. La vida es más divertida con un objetivo. Si hay un rumbo. Cuando existe una motivación especial, surgen las energías para viajar con buena actitud en búsqueda de la conquista.

Por alguna razón buena estamos en éste grandioso mundo. El punto es, encontrar el lugar desde donde podemos aportar nuestro grano de arena. Esa búsqueda es lo que motiva al ser humano. De otra manera, el vivir a la deriva, solamente trae consigo fastidio, hartazgo y mucho agotamiento.

Cuando alguien sabe hacia dónde va, su caminar es alegre. Caso contrario, la vida es intrascendente, rutinaria y con el destino de una muerte triste, por no haberse enterado, que por alguna razón muy importante, llegó a la tierra.

Y HABLANDO DE rumbo, creo que quien sabe muy bien hacia dónde ir, es el Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, quien además de tener puesta la atención en los diferentes aspectos de su administración, mantiene un contacto constante con la gente. Así se le vio en su gira reciente por la Tierra Caliente.

También hizo lo propio, ayer mismo en la capital del Estado, en donde acompañado de su Sra. Esposa, Mercedes Calvo de Astudillo, Presidenta del DIF Estatal, estuvieron en el Barrio de San Antonio, para participar de la festividad del Santo Patrón.

Creo, que cuando un gobernante tiene un rumbo claro de su trabajo, no se despega ni un milímetro de la gente. Y eso es lo que hace el mandatario Héctor Astudillo Flores. Lo de ayer, en San Antonio, es un mensaje más de la humildad del gobernador. Así como, de su sello, de trabajar siempre a ras de piso.     

POR CIERTO, también por ahí, durante la cuelga en el Barrio de San Antonio, se vio caminar al director administrativo del Congreso del Estado, Joel Eugenio Flores, quien se distingue por su calidad humana. Esa es la cuestión.