OPINION

Acusando sin pruebas

Por Manuel Tello Zapata

Contundente respuesta le dio José Luís Sagahón Figueroa, Director de Gobernación municipal en Chilpancingo, al conflictivo empresario Pioquinto Damián Huato, quien denunció que en esa dependencia existen muchos trabajadores coludidos con la delincuencia organizada y acusó al alcalde Marco Antonio Leyva Mena, de no haber cumplido su ofrecimiento de poner como director de Gobernación a una persona cercana a los comerciantes  locales.

José Luís señaló que es falso lo dicho por Damián Huato, añadiendo que quien acusa de esa forma está obligado a presentar las pruebas correspondientes. Se dijo dispuesto a ser investigado porque no tiene ni antecedentes penales, ni conducta ilícita alguna. Si alguien aporta pruebas en su contra, está dispuesto a presentar su renuncia, indicó.

El Director municipal de Gobernación, dijo que las declaraciones de Pioquinto obedecen a intereses personales, porque las acciones que emprende esa oficina contra el ambulantaje afectan su liderazgo,  ya que se han detectado un total de 97 vendedores ambulantes que pertenecen al grupo del líder empresarial.

En este sentido, añadió que de acuerdo a versiones de los propios comerciantes, cada uno le entrega de dos a dos mil quinientos pesos mensuales a Damián Huato, quien en total se lleva casi 250 mil pesos que le entrega el comercio ambulante. Sahagón Figueroa indicó que quien lo acusa es un personaje que ha perdido toda credibilidad, porque ha afectado la vida social de Chilpancingo y la misma sociedad ha expresado su rechazo a este tipo de líderes. 

Finalmente, el funcionario municipal expuso que Pioquinto es de manera indebida juez y parte, ya que está protegiendo al mismo tiempo a vendedores ambulantes y a comerciantes semifijos. Obviamente, la molestia de Damián Huato contra el Alcalde radica en que Marco Antonio Leyva Mena no se dejó manipular, ni aceptó designar en Gobernación a un incondicional  de Pioquinto.

SIGUE EL MOVIMIENTO.

Grupos de maestros disidentes volvieron a realizar ayer diversas acciones como parte de su protesta contra la reforma educativa y ahora contra el despido de casi mil docentes. Tomaron oficinas en Chilpancingo y Acapulco, casetas de cobro e hicieron bloqueos intermitentes en la autopista del Sol.

A pesar de que amenazaron con rapar a todos los funcionarios que detectaran en los bloqueos, esto no sucedió. Simplemente los bajaban de sus vehículos para exigirles hicieran un pronunciamiento contra la reforma educativa. Esto sucedió con el Director del Consejo de Seguridad, Daniel Pano Cruz, y el Delegado de la SEDATU, José Manuel Armenta Tello, entre otros.

A pesar de que la Secretaría de Educación cesó a casi mil Maestros, lo cierto es que las protestas y movilizaciones son hechas por grupos muy reducidos, y ni los estudiantes de Ayotzinapa apoyan el nuevo movimiento. Seguramente la clausura del ciclo escolar en las escuelas de la Entidad y el período vacacional, ha hecho que la gran mayoría de maestros se abstengan de andar como chivos en cristalería y prefieran disfrutar de sus vacaciones.

Los dirigentes cetegistas no han querido entender que con sus acciones radicales y de violencia, se echan encima a la opinión pública. En Guerrero la sociedad en su conjunto desaprueba los bloqueos, plantones, destrucción de oficinas y otros actos que degradan el objetivo de quienes las llevan a cabo. Si el movimiento cetegista tuviera una justificación real, la sociedad en su conjunto estaría apoyando su movimiento, como sucedió en 1960, cuando el pueblo se volcó en apoyo a los estudiantes de la actual UAGro.

Es de esperarse que los maestros radicales agudicen sus acciones de violencia en los próximos días, buscando de esa forma echar abajo el cese masivo. El Gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores, ha sido claro en señalar que no le gusta ese tipo de acciones, pero la ley es la ley. Ha pedido a los cetegistas que no caigan en acciones en contra del turismo y la inversión pública de nuestra sufrida entidad.

La tolerancia extrema que el Gobernador ha sostenido, evitando hacer uso de las fuerzas policiacas para controlar a los radicales, parece funcionar al revés. En lugar de que los opositores a la reforma educativa actúen en consecuencia, están abusando de esta actitud gubernamental. De continuar con la violencia y el vandalismo, será necesario que el gobierno responda y detenga este tipo de operaciones sin caer en acciones represivas; simplemente aplicando la ley sin el uso de armas de fuego.