Trazos…Time

*La sorpresa de Peña Nieto

Federico Nogueda 

Dicen los expertos como estudiosos del fenómeno Hitler que si algo caracterizó en la cúspide de los triunfos al austriaco fue la sorpresa, fue un tipo impredecible, cuando más esperaban el ataque no atacaba, además de no dudar ni un instante cuando tenía que sacrificar algo por el bien del triunfo.

Con esta acción se confirma lo impredecible que ha sido, es y será Enrique presidente en las decisiones y el ejercicio del poder público,  Enrique Ochoa será el próximo dirigente nacional del PRI, más que reflexiones se presentan interrogantes en los siguientes días.

En esa misma expresión, la decisión es tomada si se advierte después de las derrotas electorales, como un mensaje que el presidente Enrique quiere que lo dejen equivocarse con sus cuadros, que ya no aguanta los recomendados de las hegemonías del sistema porque también han fallado.

El próximo registro como aspirante a dirigente nacional del PRI de Enroque Ochoa Reza cayó como un gancho al hígado a toda la nomenclatura priista, esperaban un tradicional, de la misma estirpe, como abolengo, pero el juego cambio, fue al revés, Peña los sorprendió.

Nada de eso que esperaban tiene Enrique Ochoa, es un extraño, solo de ser un militante nato, como el caso Colosio que también fue un poco ajeno a ese abolengo, pero Ochoa tiene otras ventajas que no tendría si se hubiese elegido a un tradicional, no hay mucho que cuestionarle como persona o político, al contrario tendrá calidad moral en los debates.

Es integro, buen negociador, más transparente, un rostro no muy visto, es amigo del presidente, quizás ahora si Peña Nieto se acerque más a su partido, que lo sientan un priista en sus regiones, ya que si más se han quejado los militantes de su partido es que no han sentido el calor de su primer priista como así lo llaman sus militantes. 

De funcionarle a Peña  Nieto su nuevo proyecto y sobre todo que las hegemonías poco a poco las vaya convenciendo en un momento donde el fenómeno de la corrupción en la mayoría de gobernadores de todos los partidos es una mística, donde casi no se castiga a nadie, Ochoa Reza podría ser una salvación para el 2018.

Recordemos como gano el actual jefe de gobierno la Ciudad de México, no por ser tan popular, también era un extraño para el PRD, sino por su valores que tuvo en su momento como procurador del entonces DF, era sensible, honesto, transparente, accesible entre otras característica que el electorado voto por él. 

Hasta ahorita no se puede decir si será efectivo o no, se le nota talento y eficacia, quizás vieron en Ochoa un rostro que pueda entrar o identificarse más con la clase media del país, nadie le puede gritar mafiosos, corrupto o simulador.