MEMORÁNDUM

*** ¿Qué sembramos? 

Gerardo Ruano Cástulo

 “Tenga fe, como la del sembrador”, dijo el maestro a sus discípulos. Al terminar su enseñanza, uno de ellos le preguntó: “¿Cómo es la fe del sembrador?”. El maestro respondió: “la fe del hombre de campo es tan grande, que confía en el poder puesto en cada semilla. Una pequeña semilla, capaz de dar grandes frutos. Un solo maíz, puede dar elotes, no solamente más maíces”.

 “El sembrador, sabe que sembrar es un acto bondadoso. Porque quien siembra, tiene fe en la ley de la compensación. Ya que siempre que siembres, el resultado será infinitamente mayor que lo sembrado”. 

“Hacer el bien, aunque se vea como algo pequeño en éste enorme mundo, donde el mal también trabaja, siempre dará frutos más grandes. Por lo que, cuando hagamos cosas buenas, tengamos fe, como la del sembrador”, puntualizó el maestro. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).

Viendo la realidad imperante, la conclusión es una: A este mundo, lo sostiene la bondad. En medio de todo el mar de adversidades, existe gente buena que está trabajando. Que está poniendo su mejor esfuerzo, a efecto de que haya un futuro distinto.

En un ambiente, en donde la violencia ha sentado sus reales, lo menos que conviene es propiciar enfrentamientos. La situación no está para agrandar nuestras diferencias. Para estar pensando o deseando que le vaya mal al vecino o al gobernante en turno.

Creo, que llegar a la paz y armonía social es un camino que todos debemos recorrer. No solamente el gobierno.  Aunque entiendo perfectamente, que la lucha por el poder así es. Y quienes están fuera de éste, hacen su trabajo para llegar y quitar a quien está. Se apegan a sus “principios”, de que el fin justifica los medios.

Los tiempos no están para eso. ¿De qué sirve sembrar más negatividad? ¿Más envidias, odios y demás? Sencillamente, es contribuir a más de lo mismo. Contribuir a más de lo que ya nos hartó.

Entiendo perfectamente, que todos deseamos algo mejor. Pero también, que para eso, cada quien debe hacer bien la parte que le corresponde. En lo personal, sé que existen servidores públicos que dejan mucho que desear. Pero también, que hay otros que se levantan muy temprano para desarrollar una agenda en donde destacan acciones buenas a favor de la gente.

Un caso, de éste último tipo de persona, es la diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez, a quien todos los días se le ve trabajando. Se le ve en el Congreso de la Unión. Se le ve en el Sindicato de Salud. En su casa de gestión. En colonias, barrios y comunidades de su distrito. En oficinas de gobierno gestionando. Por donde quiera, haciendo el bien.

No es casual, que Bety Vélez, como se le conoce en el ambiente político, sea hoy bien calificada por sus representados. Y que muchos de ellos, se sientan bien de haber votado por ella. Tan es así, que de entre 8 y 9 de quienes ven bien su trabajo, volverían a votar por ella, si se postula para otros cargos públicos. Ahí están las enormes muestras de afecto que recibió con motivo de su cumpleaños.

No se trata de futurismo político. Simplemente de establecer que cuando se hacen las cosas bien, los efectos se sienten entre la gente. Y al final del día, la conclusión, es que Bety Vélez está haciendo bien su trabajo. Está aportando para bien.

OTRO POLÍTICO, que maneja con un perfil discreto y que está haciendo también su trabajo, es el Secretario de Desarrollo Social del Municipio de Chilpancingo, Guillermo Reyes Villela, quien hace posible, que los programas sociales que pasan por sus manos, lleguen hasta donde más se necesita y de la manera más transparente posible. 

Hacer llegar los programas, sin intermediarios, hasta la gente, es parte del sello del trabajo de Memo Reyes Villela. Esa es la cuestión.