MEMORÁNDUM

*** ¿Anidar el desánimo?

Gerardo Ruano Cástulo

En el barrio todos le conocían como el niño de los mandados. Tocaba a la puerta de los vecinos, con la esperanza de que le hicieran un encargo, y así ganarse unas monedas para ayudar a su mamá. A diferencia de los demás niños de su edad, el pequeño buscaba ganarse la vida, mientras que los otros jugaban o hacían otras actividades. Se levantaba muy temprano. Eso gustaba a los adultos, porque siempre tenían a una persona leal y servicial a la mano.

Cierto día. Una señora se le acercó para preguntarle: “¿Eres feliz niño?”. El pequeño le respondió: “Si, soy muy feliz”. La dama le insistió: “Pero tú no juegas como los demás niños, ni ves televisión o tienes un celular. ¿Por qué dices que eres feliz?

El niño guardó silencio. Entonces la señora expresó: “Ya ves, deseas hacer lo que hacen los demás niños. Te estás perdiendo la parte divertida de la vida. ¿Por qué tienes que hacer lo que haces, si puedes elegir ir con los demás niños a jugar?”.

El pequeño no volvió a decir nada. Bajó la mirada y comenzó a caminar con rumbo a casa. Al ver esto, la señora le hizo una última pregunta: “¿Has entendido, que debes ir a jugar y disfrutar la infancia?”. Al escuchar esto, el niño se detuvo para decir: “Si. He entendido algo. Que nadie me habrá de desanimar, para seguir ayudando a mi mamita que está enferma y todos los días me da de comer. Me lleva a la cama y reza por mí”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).

Efectivamente, suele pasar, que cuando alguien se anima a hacer algo distinto. Salirse del rebaño. Nunca faltan quienes desean hacerle regresar, con la tentación de volver al mundo de la llamada normalidad. En donde todo cuesta menos esfuerzo. En el que todos hacen prácticamente lo mismo.

Las personas estelares se distinguen por salirse del rebaño. Por hacer cosas distintas y estar convencidos, de que están llamados a dejar su huella por éste mundo. Han entendido, que están aquí por una razón muy especial.

No existe la casualidad. Todos estamos en algún lugar determinado por una buena causa. El punto es encontrar esa respuesta. Lo cierto es, que siempre tendrá que ver con dar lo mejor de nosotros y servir a los demás.

ASÍ SUCEDE en el servicio público, en donde vemos a personas que han encontrado un magnifico lugar para servir. Tal y como hoy lo hace el Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores. Así lo avalan sus hechos, al desplegar un gobierno que va a todas las regiones. Que está en contacto permanente con la gente. Que no se achica ante los grandes desafíos y los problemas económicos. Y que trabaja de la mano con todos los presidentes municipales, sin importar la filiación política.

LO MISMO vemos en el DIF estatal, en donde la Presidenta del sistema, Sra. Mercedes Calvo de Astudillo, invierte su tiempo en llevar más beneficios a la gente, especialmente a los que menos tienen. A los grupos más vulnerables. Es visible y palpable la mano sensible del gobierno.

TAMBIÉN SE APRECIA en funcionarios que tienen enfocada su mirada en servir, como es el caso del titular del IGIFE, Jorge Alcocer Navarrete, quien tiene bien claro, que en una entidad con tantas carencias, todos los pesos deber ser bien aplicados, y en tiempo y forma.

Así se ve en el Programa de Escuelas al Cien, en donde se trabaja con metas y tiempo. De tal manera que si se cumple con esto, la federación libera más presupuesto a los estados. Y en el caso de Guerrero, bajo la conducción de Jorge Alcocer, el IGIFE ha cumplido con la aplicación del recurso, llegando no tan solo a 360 escuelas, sino a más de 390. Y antes de la fecha pactada con la federación. Esa es la cuestión.