OPINION

Cuentas Claras

Por Manuel Tello Zapata

El Auditor General del Estado, Alfonso Damián Peralta, anunció ayer que a cinco días de que la Auditoría General del Estado cierre la etapa de los informes financieros del primer semestre del ejercicio público actual, 28 ayuntamientos han cumplido con ese requisito. Consideró que el balance es positivo porque la mayoría de los organismos públicos descentralizados y el mismo Congreso local, ya entregaron su informe financiero.

Damián Peralta consideró que el hecho de que estos ayuntamientos hayan presentado con anticipación sus informes, confirma que los cursos de capacitación que hiciera la AGE para los funcionarios municipales y Alcaldes, han sido positivos y estos toman en serio dichos eventos, que tienen como fin principal, capacitar a los ayuntamientos en el buen rendimiento de sus cuentas públicas.

El funcionario señaló que es una obligación de todos los presidentes municipales aclarar sus cuentas ante la AGE y aquellos que no cumplen con estas obligaciones, pueden ser objeto de las sanciones correspondientes como ya lo han sido diversos ex alcaldes y ex funcionarios municipales. Actualmente la Fiscalía General del Estado ya tiene en sus manos diversas denuncias realizadas por la AGE, que están en espera de ser calificadas para su ejecución. 

CACIQUISMO VIRREYNAL. 

De manera valiente, la presidenta municipal de Mártir de Cuilapan (Apango), Felícitas Muñiz Gómez, denunció el trato caciquil de que han sido víctimas los últimos ocho ex alcaldes de ese municipio, a manos del cacique, Crisóforo Nava Barrios, quien desde hace más de veinte años ha reinado en ese municipio con toda la impunidad del mundo. Desde hace 25 años, asegura la alcaldesa, Crisóforo y sus incondicionales tienen secuestrado al municipio. Los alcaldes que no se plegaban a sus caprichos eran vejados y sujetos a humillaciones sin fin, aparte de que los amenazaban de muerte, por lo que la mayoría de estos se doblegaban a sus exigencias.

Al ex alcalde que fue relevado por Felícitas Muñiz, le fue tan mal que la gente de Crisóforo lo pasearon en las calles, lo encerraron en el módulo de la policía preventiva y lo sacaron a mojarse en medio de la lluvia torrencial, por lo que no tuvo más remedio que ceder y entregar el dinero reclamado, para poder seguir su administración. Felícitas Muñiz hace gala de valentía y prefiere denunciar estos hechos, a seguir siendo una ovejita sumisa del grupo delincuencial que dirige Crisóforo.

Seguramente en este caso, y dicho con todo respeto, la mayoría de compañeros que reportean esta situación, han faltado a la regla que indica: la información debe ser imparcial, objetiva y oportuna. En las notas periodísticas casi no se informa sobre el número de personas que integran los grupos disidentes. No se dice por ejemplo, que en las protestas frente al Congreso local, no asistían más de cuarenta personas a exigir la destitución de Felícitas Muñiz.

Tampoco han informado que el grupo de disidentes que tiene tomado el Ayuntamiento no rebasa los veinte ciudadanos, o que los vándalos que robaron en bodegas municipales de Apango, o incendiaron la camioneta de la Alcaldesa no rebasaban las doscientas personas. ¿Dónde están los 17 mil habitantes de Mártir de Cuilapan? El hecho de que unos cuantos manejen una campaña contra la presidenta municipal de Apango, no significa en modo alguno que toda la gente exija su destitución. Solo los caciques y aquellos políticos ambiciosos son quienes manejan esta situación contra la Alcaldesa, quienes ante la falta de argumentos reales y contundentes, han optado por el uso de la violencia desmedida, para obligar a las autoridades a que depongan a la Alcaldesa.

Esto no va a ser posible porque no existen argumentos reales para apoyar la exigencia. Ni el Congreso ni el Gobierno del Estado van a actuar bajo presiones de unos cuantos. Es necesario que aquellos inconformes que exigen la destitución de la Presidenta municipal de Apango, se dejen de actuar como simples bandidos y retomen la lucha  política como bandera. Guerrero ya tiene muchos problemas como para que otros grupúsculos pretendan sumar uno más. Atención.