Pablo Alonso Sánchez / Reportero.
Atoyac de Álvarez, Gro, a 18 de octubre de 2016.- A primara horas del Martes llegaron los restos de la doctora Adela Rivas Obe, a la colonia palmeras, familiares y amigos que eran más de doscientas personas quienes reclaman justicia, por la tarde los restos de la doctora fueron trasladado al puerto de Acapulco, donde también será velado en una funeraria de la colonia Progreso de este puerto, para finalmente darle cristiana sepultura.
Sus dos hijos Emiliano y Bolívar Darío acompañados por su padre, el catedrático Guilivaldo Rojas Arellano exigieron justicia verdadera y que se esclarezca el homicidio de la doctora Adela Rivas y no sea otro casos más cobijado por la impunidad.
“Se le exige al gobierno del Estado, justicia verdadera para este y otros casos; se le exige que paren los asesinatos, los feminicidios, las extorsiones, los secuestros y que pare toda esta ola de violencia, hoy nos toca nosotros y sabemos que otra familia más podría ser tocada y ahí estaremos nosotros exigiendo justicia en todos los casos que sucedan en esta tierra”. Afirmo el joven Bolívar Darío.
Continuo señalando que a pesar de este lamentable desenlace, las oraciones que día a día hicieron junto con familiares y amigos para pedir por su regreso, tuvieron resultados y se cumplió la promesa de dios, por que lograron recuperar el cuerpo de su madre, quien fue “una mujer inquebrantable”.
Agradeció las muestras de solidaridad de familiares, vecinos, organizaciones sociales, medios de comunicación, por su paciencia y a la comisión de derechos humanos que les dio el acompañamiento siempre; así también, a las corporaciones policiacas y militares que les dieron resguardo.
En su intervención, el profesor Guilivaldo Rojas, señalo que dieron la lucha en la búsqueda y eligieron los medios pacíficos para encontrar con vida a la doctora, sin embargo, esto no fue posible.
“Le destruyeron su cuerpo, su rostro, (a la doctora Adela), pero jamás destruirán su ejemplo y su recuerdo; exigimos que las autoridades investiguen lo que tengan que investigar, y que por primera vez lo hagan con transparencia”. Demandó.
Posteriormente el cortejo fúnebre partió hacia la salida de esta ciudad sobre la avenida principal Juan Álvarez y en el punto conocido como el arco, fue trasladado en una carroza de la funeraria “Sarabia” al puerto de Acapulco.
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