OPINION

Muertes Anunciadas

Por Manuel Tello Zapata
A reserva de que hasta este martes se podrá conocer la lista exacta de muertos y heridos, el lamentable enfrentamiento armado que sostuvieron ayer elementos de las policías comunitarias FUSDEG y UPOEG, dejó como saldo siete personas muertas que militaban en el segundo grupo citado, una del FUSDEG, y cuatro lesionados que se encuentra graves.

Ya se veía venir esto. A pesar de los múltiples llamados que les hicieron tanto el Gobernador Héctor Astudillo Flores como los Obispos y muchos dirigentes, funcionarios, políticos etc., para que los grupos comunitarios mencionados se ajustaran a la ley, ninguno de los dirigentes o comandantes hizo el menor caso. Tanto el FUSDEG como la UPOEG, se estuvieron peleando la plaza o el llamado corredor Chilpancingo-Tierra Colorada, y los resultados son lamentables.
Es necesario que se investigue a fondo cuanta responsabilidad tienen en estos hechos, los dirigentes del FUSDEG, Salvador Alanís Trujillo, y de UPOEG, Bruno Plácido Valerio. Pero en el terreno de los hechos quien tenía el control de la región que nos atañe, es el FUSDEG; el grupo que comanda Bruno Plácido se ha estado metiendo en la zona para quitarle el control a sus ahora enemigos y los conflictos se han ido agudizando, hasta la matanza ocurrida ayer en Tlayolapa.
La paciencia y tolerancia que ha mostrado el Gobierno del Estado en los últimos tres períodos debe terminarse. En un principio, los grupos comunitarios surgieron como una solución para la grave impunidad con que se movían grupos de la delincuencia, especialmente en la región de la Costa Chica. Es por eso que se legisló para darles vida jurídica, pero estos grupos se han pasado de largo y no se descarta que tanto el FUSDEG como la UPOEG, pudieran tener nexos con la delincuencia  organizada.
Para evitar que el conflicto se agudice y provoque la pérdida de más vidas humanas, es necesario que el Gobierno federal intervenga en forma contundente. Que el Ejército Mexicano apoyado por fuerzas policiacas tomen la región y que se desarme a los comunitarios, especialmente a quienes portan armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas. No hay de otra.
EL PRIMER INFORME DE HAF
El Gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores, acudirá el próximo jueves, cuando se cumpla el primer año de haber tomado posesión, al Congreso local para hacer un desglose de su primer informe; a enunciar un mensaje al pueblo de Guerrero y escuchará a los representantes de cada fracción parlamentaria. En términos generales, el balance de estos trabajos se puede calificar como satisfactorio y los guerrerenses podemos afirmar que tenemos un gobierno bien intencionado que seguramente superará en adelante, lo hecho en estos doce meses.
Haciendo gala de una gran vitalidad y excelente salud, Astudillo Flores desde un principio tomó al toro por los cuernos y ha desarrollado un trabajo intenso. Esto le ha venido dando como consecuencia lógica, grandes resultados y logros que se reflejan en beneficios para la ciudadanía. En Guerrero tenemos muchos problemas y el más grande por el momento, es la violencia que generan diversos grupos delincuenciales; pero también sufrimos rezagos de mucho tiempo atrás, que deben ser atendidos.
El Gobernador Héctor Astudillo Flores no espera que sus colaboradores le den resultados. Personalmente atiende a los grupos sociales para escuchar su problemática y encontrar de manera conjunta la mejor solución a cada una de las demandas sociales que recibe. Es así como los grupos feministas, las organizaciones del campo, los emprendedores, los productores de maíz, coco, Jamaica; las empresas que quieren invertir en Guerrero y especialmente en Acapulco, pueden decir que han sido bien atendidos por el gobernador.
Sin embargo, la cereza del pastel en este primer informe de gobierno será indudablemente el diálogo y la negociación que el Mandatario ha logrado establecer con los grupos de la CETEG, con las organizaciones que los apoyan, con la Escuela Normal de Ayotzinapa, etc. Gracias a estos encuentros del  Gobernador con dichos grupos, se logró terminar con el grave conflicto que hemos vivido los guerrerenses desde el pasado 16 de septiembre del 2014.
El Gobernador ha conseguido que en Chilpancingo las marchas y manifestaciones violentas se reduzcan en gran medida, y que espacios emblemáticos como la plaza cívica, la avenida Ruffo Figueroa y el ex INEBAN, sean devueltos al pueblo de Chilpancingo. Seguramente los grupos disruptivos  seguirán con sus movilizaciones, pero el diálogo con el Gobierno del Estado es una línea importante para la solución de diversos problemas.
Nuestro paisano, Héctor Astudillo Flores, puede sentirse satisfecho de lo que ha logrado en su primer año de gobierno. Los problemas continuarán, pero mantendrá ese paso de trabajo firme para que ningún conflicto, por grande que sea, rebase sus posibilidades. La inseguridad es uno de esos problemas donde seguramente y con el apoyo firme del gobierno federal ¬-no hay de otra- se den los resultados que la sociedad espera, en el segundo año del gobierno astudillista.

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