MEMORÁNDUM

*** Buen patrimonio humano

Gerardo Ruano Cástulo
Ya era de madrugada. Había manejado todo el día. Seguía pegado al volante y el cansancio ya ganaba la batalla. El riesgo de un accidente era inminente. Cabeceaba y reaccionaba a tiempo para enderezar la marcha.

El copiloto le decía: “Pare un ratito para descansar, porque nos podemos accidentar”. El chofer no hacía caso y seguía pegado al volante. El zigzagueo del camión espantaba también a los demás conductores, que con las luces y el claxon le llamaban la atención.
Pero no pasaba nada. Seguía pegado al volante. Entonces, el copiloto al ver lo riesgoso del viaje, opta por aventarse del carro. Al caer se golpea la cabeza con una piedra y muere.
Llega ante San Pedro, quien le dice: “Bienvenido al cielo”. Se resigna y comienza a ingresar, cuando de repente, escucha una voz conocida. Se trata del chofer, quien pregunta: “¿Dónde estoy?”. San Pedro le indica que está en el cielo, dándole la bienvenida. 
El chofer ingresa y al tenerlo cerca, el copiloto le reclama: “por tu culpa estoy muerto”. Al contrario, dijo el del volante, cuestionándole: “¿Dónde estabas cuando me asaltaron? Tú ibas a cargo de la seguridad. Ya no te vuelvo a llevar de copiloto”. (Del taller de la Imaginación de Juan Francisco R.)
Sin lugar a dudas, se necesita de mucho valor para vivir en este tiempo. La situación no es sencilla. Mucho menos, cuando se tiene la voluntad de aportar para bien. 
Guerrero es mucho más que la delincuencia en todas sus manifestaciones. Haber nacido en éste estado, es un gran regalo de Dios. Y en las condiciones actuales, constituye un gran reto para todos. No solamente para el gobierno.
Lo más fácil, es saltar del camión y pasarse al lugar cómodo de la crítica. De saltar, para resaltar el trabajo de los que hacen el mal. Lo realmente importante, es mantenerse en el lugar para hacer la parte que nos toca. Porque al final del día, me queda claro; demasiado claro, que si le va bien al Gobernador Héctor Astudillo Flores, le va bien a Guerrero.
Es evidente, que recibió un estado hundido en deudas y con una crisis política en estado sumamente crítico. Hoy, se respiran aires de estabilidad política. Se recuperó el gobierno. Y se trabaja de manera transparente. Se han avanzado 8 lugares en el ranking. 
De frente, el Gobernador Héctor Astudillo ha anunciado, que después de un año de gobierno, se vienen los cambios al interior de su administración. Es claro, que busca fortalecer el trabajo de su gobierno. Le apuesta a ir por más y mejores resultados. 
El anuncio de cambios, es una buena señal. Lo es, porque lo que permanece estático se atrofia. Si el agua se estanca se apesta. Debe haber movilidad. Oxigenación. Y creo, que el mandatario estatal sabe en donde hace falta fortalecer el trabajo. Y de la misma manera, conoce a los integrantes de su equipo que están trabajando al cien, con eficacia y lealtad. Entre éstos últimos, se ve el talento de Tulio Pérez Calvo en la administración de los recursos. El buen trato que da a la gente, el secretario particular, César Armenta Adame. La calidad humana de Jaime Ramírez Solís en Personal.
Así también, la entrega de Gilberto Solano Arreaga, en la Secretaría de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas. De Florencio Salazar Adame, cuyo oficio y talento se ve en los avances de estabilidad. La mano eficiente en el seguro popular de Heriberto Huicochea Vázquez. El aporte responsable de Erika Lurhs en Comunicación. 
Hay, en medio de los cambios que se vienen. Buen patrimonio humano en el equipo del Gobernador. Esa es la cuestión.

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