MEMORÁNDUM

*** ¿Cómo se forjan los líderes?

Gerardo Ruano Cástulo

“¿A dónde va señor metal?”, preguntó la madera. Y éste le respondió: “Voy a pasar por el fuego y ser moldeado en el yunque”. La madera, entonces cuestionó: “¿Debe ser doloroso y terrible?”. El metal expresó: “Para ti, el fuego debe ser más que terrible. Pero para mí, es un proceso necesario para ser transformado en algo grandioso.”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).

Efectivamente, los grandes líderes son los que saben convivir con las presiones. No todos aguantan la presión del rechazo, la negativa o el fracaso. Como tampoco resisten la presión que genera el éxito o estar en la cima.

Los verdaderos líderes se forjan en la adversidad. Ahí, donde se fortalece el carácter. En donde se riega la calidad humana para que florezca más. Donde se alimenta la inteligencia de visión.

Desde esa perspectiva, traigo hoy a la mente, un suceso ocurrido en 1999. Estaba a escasos días por definirse la candidatura del PRI por la alcaldía de Chilpancingo.

Un personaje había logrado un gran posicionamiento entre las bases. De hecho, ese trabajo, se veía reflejado en una mega concentración de capitalinos, que marcharon desde la Alameda al Centro de la ciudad.

Todos unidos en torno a quien deseaban como su candidato y futuro alcalde de la capital. Su nombre Heriberto Huicochea Vázquez. Un político joven, que había logrado operar desde la campaña electoral para la gubernatura, con una gran red de amigos, distribuidos por todas las secciones electorales.

Desde ese entonces, Heriberto Huicochea dio muestras de su habilidad política. De su capacidad y talento para generar un proyecto de gran escala. El punto es, que pusieron a prueba su temple de líder. Le dijeron que no. Aceptó la decisión, mantuvo la fuerza de su liderazgo y en el año 2000, ganó de manera contundente la diputación federal.

En pocas palabras, Heriberto Huicochea no es un improvisado. Tiene su lona recorrida. Por algo fue dirigente del PRI en la capital, donde entregó magníficos resultados. Recientemente, secretario de organización, mostrando también su talento en ese rubro.

En su oportunidad, se convirtió en el puente de comunicación eficaz, entre René Juárez y el hoy Gobernador Héctor Astudillo. De hecho, su crecimiento, siempre ha estado ligado a éste último. Su carrera despunta con el apoyo de ese liderazgo. No olvidar, que fue su tesorero en el municipio capitalino. Desde el PRI estatal, Héctor Astudillo lo respaldó por la candidatura a diputado federal.

Y en años recientes, Heriberto Huicochea, jugó un papel importante, en el regreso a la escena del hoy mandatario estatal, después de la derrota de 2005. Recordar que jugaron en una interna, que le dio más fuerza al regreso de Héctor Astudillo.

Su lealtad y amistad hacia el Gobernador, por parte de Heriberto Huicochea, siempre ha estado latente. Se vio durante la campaña electoral, donde se la jugó bien y con todo. Se vio en la zona norte, así como en Acapulco.

No es casual. Nada casual. Que hoy se registre para dirigir al PRI en el estado y que ya se diga que tendrá la responsabilidad de llevar a buen puerto ese barco en 2018.  Su nombre: Heriberto Huicochea Vázquez. Esa es la cuestión.