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El permiso de Saldaña a la rectoría un triunfo anunciado 

Federico Nogueda
El viernes pasado al doctor Javier Saldaña Almazán le fue concedida la licencia para separarse del cargo de rector de la UAGro, ante un Consejo Universitario que se observaba unido y con disponibilidad de seguir atendiendo los problemas cotidianos y de excepciones de la institución. 

No obstante, el Consejo enfrentará el grave problema de la crisis de violencia que ya alcanzó a Universidad, con casos que la mayoría ya dimos cuenta de sus desenlaces, pero sigue atendiendo de acuerdo a sus posibilidades a través de denuncias y manifestaciones. 
Saldaña Almazán en su mensaje antes y después de despojarse de rector en el evento, se le observó relajado, reflexivo, como controlador de las circunstancias, pero al mismo tiempo sin olvidarse o descuidar lo que ha pasado y pasa en la Alma Mater.
No se puede negar que ha sido objeto de muchas críticas a las cuales ha sabido lidiar, entre ellas la administración de los recursos que para sus críticos tienen duda, pero el ahora ex rector siempre les ha dicho: ‘las auditorías ahí están’.
En su mensaje reflexionó inclusive del mismo evento que tuvo que cambiarse de sede por cierto protocolos de seguridad a los que han enfrentado siempre firme y seguro, dijo así por ejemplo, que como catedrático investigador seguirá apoyando en el tema de la inseguridad hacia la Universidad. 
Sobre su salida se vio un ex rector sino satisfecho del todo ya que siempre quedan cosas pendientes, que se va de momento orgulloso de ver a una Universidad que se encontraba cuando la tomó en el lugar 64 y hoy está entre las 20 mejores.
Así también que se le está dando una identidad y nombre pero que su proceso no ha acabado, ahora ya se sabe que es UAGro, como que todos traen un buen uniforme con sus colores, que escuchan clases en salones más dignos y pintados.
Con preparatorias que hay han entrado en procesos de evaluación académica, bajo una buena infraestructura material, para considerarlas más enserio e ir transitando hacia la dichosa excelencia académica. 
Solo le faltó mencionar a Javier Saldaña de llegar a reelegirse que todo parece que hacia allá va, que es lo que viene para la Universidad, de antemano acabar los procesos que están viviendo ahorita, pero a lo que me refiero es ¿A qué sigue para la Universidad y para él?
Finalmente el permiso o salida de Javier Saldaña Almazán de la UAGro es un gran triunfo en lo particular como personaje, pero también una alerta de que pueden venir tiempos difíciles por la figura que ha construido, una figura que ha dado resultados, y que entra en competencia sin proponérselo hacia la geografía de Guerrero.

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