MEMORÁNDUM

*** Paso a paso en Guerrero.

Gerardo Ruano Cástulo

Una frase que me agrada, de los libros de Anthony Robbins, es la siguiente: “El éxito, así como el fracaso, es acumulativo.”. Nada surge de la noche a la mañana. Lo hemos dicho con puntualidad. La situación actual, es la suma de muchas malas decisiones. Como bien lo dice el Gobernador Héctor Astudillo Flores, la violencia e inseguridad no llegaron con él al Estado.

Pasa en todas partes. Los problemas se generan de manera gradual. Indiferencia, dilación, corrupción, entre otros vicios, se van convirtiendo, de poco en poco, en grandes bombas.

Es una regla que embona perfectamente en la vida misma. Una enfermedad crónica, en situación normal, no surge de la nada. Se han hecho muchas cosas negativas para generarla. Consumo de alcohol, drogas, pésima alimentación, falta de actividad física, mal control emocional, por citar las más recurrentes.

Por el contrario, si deseamos lograr cambios positivos, éstos se generan paso a paso. Por ejemplo, comenzar a leer la página de un libro. Dejar el sofá e iniciar con la primera caminata. Dejar de tomar alcohol y fumar. Ocupar el tiempo libre en alguna otra actividad productiva.

Es cierto, los cambios cuestan. Y cuestan mucho, porque requieren de esfuerzo. De un esfuerzo constante. De un gran carácter para soportar las presiones. De mucha estabilidad emocional, para no claudicar en el camino, y sobretodo, cuando la meta se vea lejana.

Debemos olvidar que las cosas se resuelven con un boleto de lotería. Ni casando a la hija con un hombre rico. Esa pasividad, precisamente, es parte del fracaso. Porque, para caer en el abismo, solamente hay que esperar sentado a que la calamidad llegue. Pasar del planeta de los pensamientos, al planeta de la acción, en verdad cuesta.

No se trata de resolver exámenes y ecuaciones matemáticas en el menor tiempo posible, para ganar una estrellita. Se trata de tomar el tiempo para imaginar y crear. Para ir caminando paso a paso. Para ir sacando lo mejor.

Las grandes obras se construyen ladrillo a ladrillo. No hay trucos, ni magia. Solamente trabajo constante.

Desde esa perspectiva, Guerrero habrá de mejorar paso a paso. No de la noche a la mañana. Lo importante. Lo realmente importante. Son los pasos que hoy se están dando, bajo el liderazgo del Gobernador Héctor Astudillo Flores.

La presencia del Gobierno se palpa en todas las regiones y sectores del desarrollo. En turismo, hemos anotado la cantidad importante de eventos, que han traído una grandiosa derrama económica para la entidad.

La inversión se mantiene en marcha y la obra pública está en manos de Guerrerenses, para seguir fortaleciendo la economía.

El trabajo constante del Mandatario Estatal se va reflejando en un cambio gradual en el Estado. No hay varitas mágicas. Es paso a paso. Esa es la vía que lleva el Gobernador, Héctor Astudillo Flores. Construye, ladrillo por ladrillo.

El éxito es acumulativo.

Y POR CIERTO, quien también sabe de esto, es el Líder Estatal del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, quien día a día, se ocupa del fortalecimiento de la unidad de su sindicato. Basado, precisamente, en trabajo diario. Constante en favor de sus bases. Recién se vio en el Ayuntamiento de Acapulco. Y lo mismo, en todas las instituciones, donde tiene presencia el SUSPEG. No es sencillo, liderar con responsabilidad y transparencia a  más de 20 mil trabajadores.