OPINION

Oportuna Respuesta
Por Manuel Tello Zapata
De manera oportuna y congruente, el Gobernador del Estado, Héctor Astudillo Flores, respondió las afirmaciones del protagónico y boquiflojo Obispo de Chilpancingo, el michoacano Salvador Rangel Mendoza, quien luego de la masacre ocurrida en el Penal de Las Cruces, Acapulco, dejando como saldo 28 internos muertos y 3 lesionados, calificó como falso este dato.

El prelado sospecha que las autoridades están mintiendo y que el saldo del enfrentamiento debe ser mucho mayor. A esto, el Gobernador respondió que los datos del lamentable suceso son reales y no hay nada que ocultar. No se ha distorsionado nada de lo sucedido –añadió-, y es el principal interesado en que se diga con objetividad y realismo la información del caso. “No ganaría ni gana nada mi gobierno y las instituciones, al falsear información”, expuso.
Si el Obispo citado tuviera razón y hubiera más muertos y heridos, sus familiares ya estarían levantando la voz para denunciar estos hechos. Lo sucedido en Las Cruces no es un suceso nuevo. En el 2011 y en el mismo penal, un enfrentamiento dejó 3 muertos y ocho heridos; en 2014, en el penal de Iguala, un comando allanó el inmueble y asesinó a 10 personas; en 2015, tras el crimen de un interno en Las Cruces, hubo manifestaciones y bloqueos en la Costera de Acapulco.
Lo ocurrido el pasado 6 de julio en el Penal de las Cruces podría significar una respuesta de la delincuencia organizada, contra sucesos que pueden ser un peligro para sus intereses. El enfrentamiento coincidió con la visita que realizaron a Guerrero el Secretario de Seguridad del gobierno estadounidense, John Kerry, acompañado por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Michael Richard Pompeo, y otros altos funcionarios de los EEUU.
Junto con los titulares mexicanos de la SEDENA y La Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón,  los colaboradores de Donald Trumph, visitaron nuestro bello puerto y a bordo de helicópteros, recorrieron diversas regiones de La Montaña y el Filo Mayor, donde se cultiva la amapola en mayor cantidad. La presencia de la fuerza Conago en Acapulco, que se pensó duraría más tiempo, también sirvió como detonante para lo ocurrido en las Cruces.
No debemos olvidar que cuando asesinaron a un alto jefe de la Familia Michoacana en San Miguel Totolapan, ocurrió un levantamiento con más de 18 bloqueos de la delincuencia organizada en la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, que por fortuna no acabó en un acto sangriento gracias a la interven de las fuerzas policiacas y militares. 
Es necesario que el Obispo Salvador Rangel, abra más los ojos y abandone la lucha verbal que mantiene en contra del gobierno guerrerense. No debe olvidar que en Michoacán, donde nació, se formó como sacerdote, vivió durante muchos años y quien sabe que arreglos hizo con las bandas delincuenciales, también las cosas están pelonas.
URGE UN NUEVO PENAL.
Los hechos de Las Cruces también indican sin lugar a dudas, y así lo han establecido funcionarios de Derechos Humanos, que el Gobierno federal debe construir un nuevo penal en nuestro estado, pero que sea de Alta Seguridad. No se debe soslayar que con la siembra de amapola, han caído en manos de la autoridad, muchos delincuentes del fuero federal.
En los tres principales Ceresos de Guerrero: los de Acapulco, Chilpancingo e Iguala, existe gran cantidad de internos de alta seguridad, que conviven con los del fuero común e imponen sus intereses y su gobierno interno. Los custodios y el propio Director, son hostigados y mediante amenazas de muerte, en muchas ocasiones se ven obligados a corromperse y con eso, logran mantener la paz al interior de los penales.
Tiene razón el Gobernador Héctor Astudillo, cuando afirma que se debe rediseñar el sistema carcelario en Guerrero, que actualmente sufre de alta vulnerabilidad, para que nuestros penales en verdad funcionen como Centros de Reinserción Social. También considera urgente que el Congreso de la Unión apruebe la Ley de Seguridad Interior para que con ella surjan medidas y acciones positivas y concretas; para que se mejore el combate a la inseguridad, que es uno de los grandes problemas de Guerrero. 
Es necesario que el Gobierno federal ya tome en serio que nuestra entidad, por sus condiciones de alta producción amapolera y de mariguana, tiene un problema serio y los delitos que surgen de este, son del fuero federal. A ellos les corresponde combatirlos. El Gobernador no es policía y su gabinete de seguridad cumple en lo relativo a combatir los delitos del fuero común. Héctor Astudillo cumple bien con sus funciones de servicio al pueblo, pero la delincuencia es un problema que supera expectativas. Atención.
METAS SUPERADAS CON TRABAJO.
El Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEJAG), que dirige el Doctor Jorge Salgado Parra, arrancó con el programa PROSPERA, un operativo de incorporación y reincorporación de ciudadanos que no saben leer ni escribir, o que no tienen certificado de Primaria o Secundaria, para que 22 mil 226 personas más se sumen a los servicios que ofrece el IEEJAG. 
De este número de ciudadanos, doce mil 279 se incorporarán al sistema de Alfabetización; 4 mil 957 al de educación Primaria y 6 mil al de Secundaria. De esta forma se logrará que más de 81 mil guerrerenses mayores de 18 años tengan acceso a la educación básica. El operativo de ambas dependencias trabajará para que del 13 al 18 de julio, otras diez mil personas se inscriban a los servicios que ofrecen, principalmente en los municipios de Acapulco, Iguala, San Marcos, Ometepec, Cruz Grande, Iguala, Zihuatanejo y Atoyac.
Con estos trabajos, el IEEJAG combate por primera vez en forma efectiva el problema del analfabetismo, que es secular en Guerrero, y miles de ciudadanos ahora ya cuentan con sus certificados de educación Primaria y Secundaria. El Director de este instituto estatal, Jorge Salgado Parra, es un funcionario joven, que se entrega al pie de la letra a cumplir con sus obligaciones y de esa forma, apoya al gobierno del cual forma parte.

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