MEMORÁNDUM

*** Con motivo del quinto informe.
Gerardo Ruano Cástulo
Hace seis años, el PRI tenía un magnifico producto. Lo supo manejar y vender muy bien. Enrique Peña Nieto se convirtió en candidato, para después ser Presidente del País, derrotando al eterno, Andrés Manuel López Obrador. Sin ningún margen de dudas.

Aunque hayan alegado que hubo complicidad de los medios. Dicho por alguien que anda todos los días en campaña, suena un tanto contradictorio. Pero el punto no es ese. El caso es, que en 2006, el PRD tuvo un buen producto. Pero a diferencia del PRI, no lo supo capitalizar. La perdió en final de fotografía, en contra del panista, Felipe Calderón Hinojosa.
El panismo no resistió los embates y cuestionamientos del supuesto fraude. Los ataques perredistas y Lopezobradoristas se mantuvieron sobre el presidente Calderón. En tanto, el PRI hacía su trabajo. Fue ganando terreno. Entendió los tiempos y la influencia de los medios. Supo manejar mejor las circunstancias. El triunfo en 2012 del priísmo no fue casual. Lo trabajaron bien. Encontraron en Peña Nieto, el producto con olor a presidenciable. Cuando AMLO apretó el acelerador, su carro no tuvo suficiente gasolina.
La historia muestra que el PRI manejó de manera magistral los medios para posicionar a Peña Nieto. El cuestionamiento es: ¿Por qué no pudieron hacerlo desde la cúpula del poder? ¿Olvidaron acaso, qué lo importante no es llegar, sino mantenerse? La gran mayoría, hemos visto los efectos de las redes sociales en la imagen del Presidente del país. Le han pegado y en serio.
En lo personal, creo que en términos generales, el Presidente Peña Nieto ha trabajado. Se puede ver en el desglose de sus informes de gobierno, como el que emita el día de hoy. El asunto, es el golpe de la violencia e inseguridad. Aunado, a todo el manejo en redes de sus detractores. Pero al final, el que se pueda opinar libremente, también debe ser valorado.
Y debe ser valorado, porque todas las voces deben ser escuchadas. Estemos o no de acuerdo. Esa es la parte, que no suele gustar al eterno candidato. Lo que, desde ahora es un mal augurio. Solamente un dictador autoritario se impone como verdad absoluta. A veces se olvida la condición humana. No se trata de jugar a ser Dios. Las libertades son eso, libertades. El marco ideal, para que la gente se exprese y manifieste. Para que la autoridad se aplique mejor en sus tareas.
La cita electoral de 2018, no será un concurso de popularidad. Los partidos lo saben y por eso están pensando en las alianzas. El PRI tiene aliados naturales y hace lo suyo, fortaleciendo sus estructuras. PRD y PAN se hacen guiños. MORENA hace lo suyo, pero con brazos más cerrados que abiertos, y así no se puede. La batalla no la ganará un solo hombre. Mucho menos, si se sigue vendiendo como un político autoritario.
Hace seis años, las encuestas marcaban un claro favorito. Las mismas encuestas fueron parte de la campaña de posicionamiento. A la postre, lo consiguieron. Hoy, en el marco del quinto informe presidencial. La moneda está en el aire.
El verdadero debate en redes, está por comenzar.

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