MEMORÁNDUM

*** Ser solidario.
Gerardo Ruano Cástulo
Si lo vemos desde el punto de vista económico, los analistas financieros han manifestado que México, nuestro país, no tendrá severas afectaciones y que saldrá adelante. Esto se refleja en el rostro del Presidente, Enrique Peña Nieto. En el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. No hay gestos de desesperación. Ni preocupación por el recurso.

Desde la dirigencia nacional del PRI, la señal es la misma. Por algo entraron al juego en grande. Pasaron de las palabras a los hechos. Ya le entraron con los primeros 258 millones para la reconstrucción. Una reconstrucción, cuyo costo no se acaba de cuantificar. Las afectaciones son enormes.
El PRI, fue más allá, ir por la cancelación del financiamiento público a los partidos; lo que constituye un severo golpe para otros, en la antesala de la madre de todas las batallas. Las elecciones de 2018. Donde, para comenzar, estará en juego la presidencia del País.
¿Y qué tal, la propuesta de erradicar las plurinominales? Fuerte gancho al hígado a muchos políticos que ha vivido de esa prerrogativa. Tan solo en Guerrero, existe una lista bien identificada de políticos que se han beneficiado, repitiendo constantemente en esa clase de espacios.
Más allá de la “mememanía presidencial”, es evidente, que el huracán y sismo político apunta hacia otra dirección. Menos a los pinos y al PRI. La actitud que han presentado, lo resume todo. Hay tiempo y recursos para comenzar la reconstrucción. Meter el acelerador, justo en tiempo de campaña. ¿Se opondrá el INE a esto? Los damnificados requerirán de una atención oportuna y eficaz.
La reconstrucción está en vías de instalarse formalmente como el tema principal del país. El rumbo de las elecciones se puede inclinar en función de ello. Saldrá a la luz, la buena previsión del gobierno federal. Que con Peña Nieto existe un plan efectivo para levantar al país, en caso de desastres.
Parafraseando a un analista económico: “no es lo mismo que te agarre una contingencia con la cartera vacía, que con la cartera llena.”. En 1985, la cartera estaba vacía. Había poca idea para actuar en contingencias de alto impacto. Hoy, la historia es distinta. Hay fondos importantes para éste rubro. Y muy buenos fondos.
La tranquilidad del Presidente y el PRI lo indican todo. Nadie puede predecir un sismo. Se nos ha dicho hasta la saciedad. Si es cierto esto, ¿Será acaso, qué el poder del universo, se confabula para cerrar el paso al eterno candidato presidencial? Sin recursos, podría ser uno de los damnificados políticos, ¿Cuánto tiempo ha vivido del financiamiento público, administrado por instituciones, a las que antes mandó al diablo?
La pregunta que se cierne, ante el nuevo escenario: ¿Podrá el presidente Peña Nieto, mantener esa gran ola de solidaridad y unidad de los mexicanos, en la ruta de la reconstrucción que se viene?
Y desde luego, ¿Cuidarán la aplicación correcta de los recursos, evitando que se convierta en bono de fin de sexenio para unos?
No hay nada escrito en política. El golpe del sismo, ha dado un giro tremendo al escenario político.
DE SALIDA. Se multiplica el gobierno Astudillista, para seguir dando atención a los damnificados y avanzar en la evaluación de las zonas afectadas, como es el caso de la infraestructura escolar. La contingencia no termina. Trabajo permanente. A la altura de un buen gobierno.

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