MEMORÁNDUM

***¿De contingencias a contingencias?
Gerardo Ruano Cástulo
En 2009, el entonces presidente del país, ya sentía pasos en la azotea. Sabía, que en las elecciones intermedias, se le venían las tinieblas. El golpeó permanente de los Lopezobradoristas, le abría la puerta al PRI, que venía trabajando eficazmente; y que de ganar posicionamiento en los comicios, se pondría en la ruta de recuperar los pinos. Tal y como sucedió.

Vayamos por partes. Se acercaban las campañas. A 15 días de esto, el entonces presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, visitó nuestro país. Sostuvo un encuentro con el presidente Calderón. Se dijo después, que el gobierno mexicano habría ocultado el surgimiento de la influenza A/H1N1, para que no hubiese cambio en la agenda.
El punto es, que después de la visita, la noticia más importante que se generaba en el país, era el brote de la pandemia. Algo, de mucho impacto. Según información oficial, se habló de cerca de dos mil seiscientas defunciones.
El momento fue complicado. Se extremaron las medidas sanitarias, a efecto de evitar más contagios. Por ende, los eventos masivos se suspendieron. Un fuerte golpe a las campañas electorales. No podría medirse en mítines, la capacidad de movilización de las fuerzas políticas. La medida, a todas luces, beneficiaba al PAN.
El presidente Calderón estuvo prácticamente en campaña. Todos los días el gobierno federal informaba sobre la situación de la contingencia. Por lo mismo, se especuló que podría haber estado orquestado. Se ha dicho y lo hemos leído en algunos textos, sobre la existencia de armas químicas y biológicas. De la forma en que hacen mutar los virus, para mermar a los países. Aunque especulaciones, la duda siempre estuvo latente. En especial, por la visita de Obama y el escenario oscuro que se venía para el PAN.
Hoy, la contingencia es distinta. Los fenómenos naturales han causado graves y grandes daños en distintos estados del país. Ante esto, se impone que el gobierno federal trabaje a todo vapor en la reconstrucción.
La situación, por ende, pondrá al presidente, Enrique Peña Nieto, en la escena. No puede ser de otra forma. Es el responsable, de que la reconstrucción se arranque y camine de manera adecuada. Que la atención a los damnificados no deje de llegar.
La reconstrucción tendrá que transcurrir en medio de las campañas electorales. La situación es emergente y eso lo saben en el mismo INE. Y de hecho, ya hay quienes opinan, que gran parte del éxito o fracaso del PRI en la elección presidencial, podría pasar por el resultado que vayan arrojando los trabajos.
A diferencia de 2009, que la regla era no saludarse y darse abrazos. Hoy, es al revés, el tema es seguir estrechado la mano y abrazarse con más fuerza. Es otro tipo de contingencia.
DE SALIDA. Del gobierno Astudillista, hay funcionarios que se encuentran bien aplicados en sus tareas, no solamente ahora por las contingencias, cuando se han multiplicado, sino desde el arranque de la gestión gubernamental. Un caso claro, el titular del IGIFE, Jorge Alcocer Navarrete.

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