QUERIDO DIARIO

(Raúl Román Román)
La vida es un concierto de sonidos y silencios… pero que a raíz de los momentos de dolor, desesperación y luto en la comunidad nacional mexicana, ha descubierto sus matices de colores, entre claro-oscuros y los del arco iris… que es nítido para pasear también los sentimientos, las percepciones, los reconocimientos y críticas, los debates y las opiniones, a saber.

 ¿Qué podemos hacer ante los embates de la naturaleza?... Así como un arco iris entre la lluvia, una noche estrellada en octubre, y la caída de la cascada en medio del bosque, nos maravilla… ahora nos tocó sufrir de la sub y corteza terrestre, su excesiva actividad interna y la exponencialmente potencia de su vientre, hasta enlutar los hogares mexicanos.
 Las lágrimas, la impotencia y el dolor han llegado hasta extremos insoportables, porque llevan la oscuridad a nuestro corazón y la tristeza a nuestras almas, pero en la contraparte, y entendiendo el destino de la raza humana en estos menesteres, pasamos al orgullo y la veneración hacia la gente que inmediata, valiente y decididamente obedecieron a su conciencia y sensibilidad, para auxiliar, ayudar, alentar y nutrir el salvamento general de las personas caídas en desgracia, que llevando el corazón en la mano, se alzaron como gigantes de la solidaridad,  como titanes del amor y el servicio, sin mirar ni medir los peligros que implicaban las réplicas sísmicas, los derrumbes inesperados y el sólo de hecho de titubear ante la incertidumbre de un nuevo cataclismo… ¡No, no dudaron un momento para exponer su vida y poner letra de cambio por la de otro ser humano, que en la mayoría de las veces, no conocían!… y que posiblemente no vuelvan a ver en sus comunidades.
 Llegó la ayuda, y las almas se fortalecieron en la desgracia… bajo un solo aliento comunitario, anochecieron y amanecieran con el Jesús en la boca, pero firmemente aferrados a  la pala, al pico, al marro y las manos se convirtieron en garras para arrancar los girones de mezcla y piedra… pero por momentos de euforia, las mismas manos se hicieron guantes de seda para convertirlas en ternura, protección, seguridad, caricia y consuelo… que inolvidables, estoicas y heroicas han sido  las conductas y las actitudes de nuestros héroes y heroínas anónimas, sin buscar recompensa, sin esperar pago alguno, sin pretender fama, prestigio o reconocimiento, se erigieron como verdaderos super-héroes de la humanidad.
 Por estos motivos inalterables, hoy tendrán la conciencia tranquila pero eufórica, cuando allá, entre las once y doce de la noche, en medio de los sonidos del silencio, hagan su examen de conciencia confiadamente, encerrados en sí mismos, dando gracias a Dios que en vez de ser víctimas hoy han sido paladines de la solidaridad, de la nobleza, de la valentía, de la concordia y de la misma humanidad.
 No nos cansaremos de alabarlos y reconocer que han sido miles los heroicos salvadores de las vidas, desde el que llegó en sillas de ruedas, con muletas, en bicicletas, motos, autos, camiones y aviones, hasta el varón o la mujer que tragando el polvo del destino detectaba, escarbaba, emergía y trasladaba a un congénere en desgracia, en brazos, en camillas y ambulancias, desde el peón y el estudiante, que dejaron su sudor y sus libros hasta la ama de casa, el señor del overol y la camisa de manta, hasta el que hizo a un lado el traje y la corbata, bajo el mismo grito de la comunión espiritual, para ganarle a la muerte el soplo de vida que se encontraba entre los escombros.
 Pero no faltó el negrote en el arroz, ¿Por qué tv-azteca (así en minúsculas),  ofrece un peso propio por cada depositado de la orden civil?... ¿Por qué carlos slim (así en minúsculas) ofrece donar cinco por cada peso del ciudadano común?... ¿Por qué?... ¿Por qué?... ¿No basta que de manera callada y anónima echaran a andar su generosidad para construir viviendas, por si mismos? ¿No podían tomar el ejemplo de la gente que desde el anonimato arriesgaba su vida cada minuto? De la pretendida bondad que pretendieron exhibir, pasaron a su acostumbrada mezquindad… y las grandes empresas que dentro del teletón de televisa (así en minúsculas) ¿dónde están? ¿Por qué ahora que no hay cámaras de por medio no aportan sus millones para burlar el erario público? ¿Dónde están la comercial mexicana, sanbor´s, coca y pepsi cola, walmart, sam´s, (así, todas en minúsculas), y los que faltaron enlistar, para que se conviertan en los grandes aportadores de dinero?... son una vergüenza nacional.
 Y salieron algunos politiquillos que “respetuosos” de la ley no quieren cambiar los dineros destinados a las campañas, tirados a la basura electoral, por unidades habitacionales, que paliaran un poco el ánimo y los deseos de vivir de las personas y familias que han quedado sin vivienda, y lo que es peor, sin trabajo… sabiendo que mañana les harán falta para pretender ser los “héroes de la democracia”, sin sentir, acallando el grito estruendoso de su conciencia del llamado humanitario.
 A la par de participar en la reconstrucción de la sociedad mexicana, se tendrá que evitar, mediante la protesta y la rebeldía ciudadana, que se desperdicien treinta y un mil millones, que dice el INE, se gastarán para hacer llegar a los nuevos políticos en el poder, ¿para qué? Para que nos sigan robando… cómo es posible que hay que subsidiar a los partidos políticos, con miles de millones de pesos, para promocionarse a sí mismos, y que una vez en el poder puedan seguir robando, pero ahora legitimados por la ciudadanía que siempre los han estado manteniendo… con políticos que en la búsqueda de ser aceptados nos llevan a preguntarnos: ¿será más varonil el político que se viste con un traje de cien mil pesos que el indígena que viste de cotón de manta? ¿Será más importante el gobernante que trae un reloj de dos millones de pesos, que el obrero que mide el tiempo hasta que se cansa en la fábrica? ¿Será más bella la dama, esposa de político, con vestido y bolsa de trescientos mil pesos, que el ama de casa que con salario mínimo alimenta a su familia?
 La ciudadanía mexicana ha demostrado el valor, el sentido de justicia, el llamado de la democracia, el valor de la equidad y la igualdad, el humanitarismo y la necesaria transparencia que enaltece al ser humano ante sus congéneres.
 Dentro de un nuevo México, hagamos una congruencia de nuestra persona, en el pensamiento individual, en el discurso institucional, en el sentimiento comunitario y en la obra diaria de la humanidad… Así sea.

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