MEMORÁNDUM

***Ivonne Ortega y el caso Guerrero

Gerardo Ruano Cástulo

La decisión de Ivonne Ortega de sumarse a la futura candidatura de José Antonio Meade, es muestra de que el PRI ha librado una de las aduanas más importantes; que se fortalezca su proyecto presidencial, con la suma de la gran mayoría de sus activos, en especial, de los liderazgos más representativos.

Días atrás, se veía el panorama sombrío para el Partido tricolor. Se avizoraba un escenario gris. Se hablaba de un Priísmo con ánimo bajo. Con poca esperanza en la elección presidencial de 2018. Hoy, el escenario luce completamente distinto. En las encuestas, al PRI ahora se le considera. Y en serio. Con posibilidades reales de mantenerla.
Lo hemos anotado. Una de fórmulas que ha redituado buenos dividendos a ese Instituto Político, es cerrar filas en torno a las decisiones del Presidente. Si gustan, llámenle de manera coloquial, apoyar el dedazo. Pero a diferencia de las ediciones pasadas, hoy las designaciones en el PRI llevan el sello de enviar candidaturas fuertes. Con sello de ser factor de unidad.
Ahora bien, si somos estrictos. No se ve otra opción para la salud del PRI; que no sea cerrar filas en torno a sus principales liderazgos. Es decir, en el caso de los Estados que gobiernan, deben tener mano los Gobernadores. En cuanto a Guerrero, el liderazgo del Gobernador, Héctor Astudillo Flores, ha venido marcando la pauta.
Su presencia en el PRI se puede notar con suma facilidad. 1) El actual líder estatal, Heriberto Huicochea Vázquez, es parte de su equipo. Fue uno de sus principales operadores en la campaña para Gobernador. Como antecedente histórico, fue su tesorero en su primera gestión como alcalde de Chilpancingo. Y también, dirigente del PRI en la capital cuando el Mandatario dirigió al Partido en la entidad. 2) Es palpable la incorporación de Astudillistas a la estructura del partido; se ve en los sectores. 3) Una vez que asumió el cargo, ha dado buen cobijo a quienes se la jugaron en su proyecto. 4) Su ejercicio de gobierno arroja buenos resultados; entre estos, la armonía con las diferentes fuerzas políticas. La recuperación de la vida institucional en la entidad. Y la presencia de acciones y obras de su gobierno son notables por todos los municipios.
Bajo esa consideración, la ruta del PRI en Guerrero está más que clara. Se ha confirmado en sus Asambleas y sesiones de Consejo. La directriz la debe seguir trazando el Gobernador. La unidad en torno a su liderazgo, es lo que más les puede redituar.
En el ámbito nacional, acaba de dar una lección Ivonne Ortega. A quien he considerado una seria aspirante a ser Presidenta de México. Su decisión, debe permear hacia los estados. En el PRI, no debe haber espacio para mezquindades y actos protagónicos. El cierre de filas en torno a sus liderazgos es el camino, que más les parece convenir.
¿Lo habrán comprendido, quienes ven lejos la posibilidad de una candidatura en 2018?