TUMBANDO CAÑA

Juan Antelmo García Castro
El colegio de economistas hundido en la mediocridad
Una lectora de este medio de comunicación, que se identifica como Kenia Quinares (kandyru4141@yahoo.com.mx), envió a mi correo electrónico enérgicos comentarios que me solicita difundir en mi modesta columna; a saber:

“Le comento que una de las agrupaciones que han caído en la mediocridad, no por si mismas, si no debido a la inconsciencia de quienes han tenido el desacierto de estar al frente de ella, es sin duda el Colegio de Economistas Guerrerenses, otrora pujante y boyante organización de profesionales de la economía tan distinguidos como René Juárez, Ángel Aguirre, Sabas Alarcón, Ramón Carreto Soto, entre otros, que dieron lustre al Colegio que hoy ha caído en manos de mediocres que lo tienen en suelo y alejado de su fin principal: “Por una Economía al servicio del pueblo”. Para nadie es un secreto que René Juárez Cisneros, a su arribo a la presidencia de esta agrupación, le dio el brillo e importancia que ahora ya no tiene, ubicándolo entre los mejores, por no decir el mejor, consolidándolo al llegar a la gubernatura del estado, incluso fue él quien donó la casa que ahora alberga al Colegio y que el último presidente la ha dejado como pocilga, usufructuando ese patrimonio de los Economistas Guerrerenses. Y eso sólo por decir un botón de muestra, porque al obtener otras responsabilidades, René Juárez dejó el Colegio a cargo de gente de la escuela de Economía y de quienes fueron sus compañeros allí y en la administración estatal, para que siguieran fortaleciéndolo como él lo hizo, pero oh sorpresa, la desidia y el valemadrismo, la ambición, la mediocridad y soberbia de algunos malos economistas, propició que tengan secuestrado el Colegio y como víctimas a los economistas de viejo cuño, a los jóvenes y a quienes deciden estudiar economía. Puedo mencionar a muchos y me faltarían, sin embargo, el motivo de mi nota es hacer mención de cómo estas gentes han logrado que el Colegio de Economistas Guerrerenses haya caído a lo más bajo, por el hambre y necedad de reconocimiento de quienes nunca han tenido nada y usan la tenebra para empoderarse de posiciones que nunca podrán ganar con inteligencia y honestidad. Tal es el caso del último presidente que ostentó ese cargo por más de dos años y que llegó allí gracias a malas mañas y cochupos que los propios economistas blanden contra sus compañeros de profesión y evitan que lleguen economistas con buenas intenciones para el gremio: Eduardo León Encarnación, quien también y gracias a los buenos oficios de algún padrino poderoso, es director de personal de la SEG, llega a la presidencia en la elección pasada gracias a que le impidieron el registro a Max Arturo López (+) orillando a que se dividiera el gremio y le hicieron trampa a Salvador Vega Aguirre (quien realmente ganó la elección), le abren las puertas del colegio ¿para qué?, para que en dos años, debido a su mediocridad y otros vicios, lograra la unidad de los economistas pero en su contra y se sirviera de él para obtener beneficios personales al grado de conseguir la vicepresidencia del Colegio Nacional, quién sabe con qué artimañas, y según él tomará protesta el próximo mes de enero de 2018, ¡¡imagínense!! Cómo es posible que un tipo de la calaña de León Encarnación quien en toda la SEG y en el estado le conocen por su marcada afición por el dios Baco, ande con la bandera de presidente de unos pocos, apantallando a René Juárez y a la gente del Colegio Nacional, siendo que no ha arregla ni los focos, ni el baño de la Casa del Economista, ni la unidad de los 2 mil economistas que tiene registrado el padrón del Colegio. Como última acción, el angelito ensució el proceso de elección de su sustituto para, según él, “fortalecer su llegada a la vicepresidencia y buscar la presidencia nacional con el apoyo de sus íntimos amigos René Juárez Cisneros, Antonio Meade y todos los funcionarios de la Secretaría de Hacienda Federal”, ¿ábrase visto semejante delirium tremens? Pero nadie debe sorprenderse, es el tiempo de la mediocridad, de la deshonestidad, de la soberbia, de todos los anti valores que puedan existir, es un ciclo del universo, y quienes tienen este perfil están viviendo y disfrutando su tiempo, para qué oponerse, el propio universo les dará su gratificación, sin duda. Ánimo verdaderos Economistas. Subsecretario Juárez Cisneros, salve al colegio y no permita que los mediocres sigan avergonzando al gremio. Al Gobernador Astudillo, que ponga en orden a su director de personal de la SEG, que Eduardo León deje de adorar a Baco, que atienda su responsabilidad y deje de andar en la tenebra gremial. Al Presidente del PRI Estatal Heriberto Huicochea, ex presidente del Colegio de Economistas, ¿le conviene esto al PRI?, fíjese que ya vendieron todas las computadoras que donó al Colegio cuando usted fue presidente”, concluye el escrito en comento.