Chilpancingo, Gro., enero 30 de 2018 (IRZA).- Los seis hombres y una mujer hallados descuartizados la mañana de este martes en Chilapa, “están relacionadas con los hechos de la semana pasada donde fueron encontrados dos cuerpos calcinados y una mujer privada de la vida, encontrándose a su bebé sano y salvo”, informó Roberto Álvarez Heredia, vocero del Grupo de Coordinación Guerrero.
“De las propias investigaciones, se deriva que dichas personas están vinculadas al crimen organizado por la disputa existente del control de la plaza entre los llamados Ardillos y Rojos”, mencionó por conducto de un comunicado.
El pasado jueves, Silvestre Rodríguez Fernández, en conferencia de prensa en Chilpancingo, denunció la desaparición de su sobrino Luis Gustavo Rodríguez Maldonado, de 17 años de edad, de oficio carpintero, presuntamente a manos de policías estatales a las 2:00 de la tarde del miércoles 24 de enero pasado en las inmediaciones del mercado municipal de Chilapa.
De ese lugar, dijo, se lo llevaron en una patrulla hacia la vecindad donde vivía, en el 203 de la calle 4 Norte, de donde también se llevaron a por lo menos otras seis personas más, entre ellas, la esposa de Luis Gustavo, Azucena Isabel Abarca Vargas, también de 17 años y su bebé, una recién nacida.
El jueves 25 de enero, el cuerpo de Luis Gustavo y de otro hombre, fueron hallados ejecutados y semi calcinados a orillas de la carretera Chilapa-Ayahualulco, en el punto conocido como Tierra Blanca.
Por la noche de ese mismo jueves, dentro de una camioneta Nissan doble cabina, color gris, con reporte de robo, fue hallado el cuerpo degollado de Azucena Isabel Abarca Vargas y, su bebé, viva dentro de una hielera.
Este hallazgo ocurrió en la calle 9 Oriente del Barrio de San José, en Chilapa.
Este martes en un paraje de la colonia de Los Maestros, a unos metros del cauce del río Ajolotero, en Chilapa, fueron hallados los restos de seis hombres y una mujer descuartizados. Los restos estaban apilados, dentro y fuera de 15 bolsas de plástico color negro para basura, junto con prendas de vestir y colchonetas.
Roberto Álvarez dijo que todos esos hechos están relacionados y vinculados con el crimen organizado “por la disputa entre los grupos delictivos identificados como “Ardillos y Rojos”.
Mencionó que para la identificación de los siete descuartizados se realizan las “pruebas periciales de ADN” y que, sobre la investigación que realiza la Fiscalía sobre el caso, “indica la relación existente en el caso concreto de un negocio de carpintería”.
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