Apango, Gro., febrero 6 de 2018 (IRZA).- Un botón de muestra de la grave inseguridad en Guerrero son los asesinatos de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve, dijo en su homilía el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
Durante la misa de cuerpo presente del cura Germaín Muñiz, en esta cabecera municipal de Mártir de Cuilapan, el prelado exigió a las autoridades el esclarecimiento de este doble asesinato.
Ante cientos de fieles que asistieron a la misa, Salvador Rangel acusó que este artero crimen fue perpetrado por un grupo del crimen organizado; sin embargo, rechazó tajantemente que el sacerdote Muñiz García haya estado vinculado con la delincuencia organizada.
También demandó al gobierno que esclarezca no sólo estos asesinatos, sino los que se han registrado en todo Guerrero y en todo el país.
Refirió que entre la sociedad existe indignación por el crimen de los dos presbíteros, pero hizo una llamado a la ciudadanía a no caer en el rencor ni en la venganza, y pidió por la paz y la reconciliación.
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