CONTEXTO POLÍTICO

Morena-PT: juntos, pero no revueltos
Por Efraín Flores Iglesias
Este jueves, Día de la Libertad de Expresión, recibí la invitación del maestro y colega columnista, Juan Antelmo García Castro, para asistir a la mesa de análisis en el programa “Controversias Chilpancingo”, que se transmite en Radio Digital (Notisur) 106.3 FM, en donde coincidí con el comunicólogo José Guadalupe Prieto Caracheo, para comentar diversos temas del actual proceso electoral.

En primer lugar nos solidarizamos con los guatemaltecos afectados por la erupción del Volcán de Fuego y después entramos de lleno a lo que se refiere a la división que prevalece entre Morena y el Partido del Trabajo (PT) en el estado de Guerrero, ya que horas antes del mitin de Andrés Manuel López Obrador en el zócalo de Chilpancingo, petistas y morenistas tuvieron una fuerte discusión por los espacios que iban a ocupar durante el evento.
Los de Morena, como es su costumbre, intolerantes hasta el tuétano, no querían que los del PT estuvieran cerca del abanderado presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”. Los querían lejos, muy lejos del manto protector de su mesías. 
Las diferencias entre los institutos políticos en comento surgieron en el mes de marzo, luego de que Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, representante de AMLO en Guerrero, se agandalló de las principales candidaturas a presidencias municipales y distritos locales, dejando al PT solamente los municipios más pequeños y distritos “no ganables”.
Eso originó el enojo de Victoriano Wences Real, comisionado del Partido del Trabajo en Guerrero, quien no le quedó de otra que romper la alianza con Morena a nivel local.
Fue el 20 de marzo cuando Wences Real informó que solicitó al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) la separación formal del PT en la coalición “Juntos Haremos Historia” para ir solos en 80 Ayuntamientos y 28 distritos locales, sin embargo, anunció que para la elección presidencial, el Senado y distritos federales sí van juntos con el partido de AMLO.
Durante las dos horas y media que estuvimos en la mesa de análisis coincidimos que, a diferencia de las campañas de 2006 y 2012, López Obrador realizó mejores eventos en Guerrero que ahora. Y que todo se debe a que la estructura del PRD no fue absorbida completamente por Morena. 
Tan es así que en los últimos eventos a los que ha venido López Obrador, lo primero que hace es regañar a sus súbditos (militantes, candidatos y operadores) de no estar haciendo campaña, pues “se les ve güeritos”. O sea, no se asolean recorriendo colonias y comunidades para llevar el evangelio pejuno.
El pasado 28 de abril, Gonzalo López Beltrán, hijo del candidato presidencial y ¡orgullo de su nepotismo!, también regañó a los dirigentes y operadores de Morena en Chilpancingo.
“Debemos tener mejor organización, porque podemos tener a los mejores candidatos, pero ¿qué pasa si no tenemos estructura? Nos ganan. Aunque nuestros candidatos sean los más honestos no vamos a ganar, si no estamos organizados vamos a fracasar”, dijo. 
Y todavía les advirtió: “Estaremos atentos del trabajo que se esté realizando y nos vamos a enterar de quién es un simulador, porque sabemos que tan sólida es nuestra estructura, así que habrá consecuencias”. ¡Zas!
Es evidente que los candidatos que postula Morena están echados en la hamaca, ya que creen que al igual que 2006 y 2012 tendrán “carro completo”. Habrá quienes sí se beneficien, pero no todos. 
Una campaña se gana con dinero, estructura, buena estrategia de comunicación política y saludando de mano a la gente.
Los morenos del pejeyac se confían de las encuestas, pues creen que con eso es suficiente. Pero no. Una elección se gana con votos, no con encuestas ni en las redes sociales.
Las redes sociales son instrumentos para difundir propuestas y atacar a los adversarios. 
Además, una campaña se gana con alianzas de verdad, no de mentiritas como las que tienen Morena y el PT. Arriba en el templete sus dirigentes se abrazan hipócritamente, pero abajo sus militantes se despedazan y acusan de todo… hasta de traidores. 
Así las cosas entre principales partidos que arropan al Pejelagarto. Van juntos, pero no revueltos. Cada quien anda en lo suyo en busca del poder.
Del Partido Encuentro Social (PES) muy poco se habla. ¿Saben por qué? Muy sencillo: es un partido que ni huele ni hiede en Guerrero.
Desde luego que abordamos más temas en la mesa de análisis con los respetables amigos Juan Antelmo García Castro y José Guadalupe Prieto Caracheo, como por ejemplo la lucha por el Senado, las campañas en los municipios más grandes de la entidad y el papel que juegan los ex gobernadores y el desempeño de los 5 partidos políticos con registro local. Es cuánto.

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