Priistas: Ultima Oportunidad
Por Salomón García Gálvez
Pese a los grandes escándalos por actos de corrupción perpetrados por ex gobernadores priistas y líderes sindicales que poseen ostentosas mansiones en el país y el extranjero, el PRI -como en el póker- jugará todo su resto para retener la Presidencia de la República. Es ahora o nunca; no hay mañana.
Los priistas con su combativo líder nacional René Juárez Cisneros, van con todo para que su candidato José Antonio Meade, alcance al puntero en todas las encuestas: Andrés Manuel López Obrador, dueño de Morena.
De acuerdo con la última encuesta que dio a conocer el diario La Razón, AMLO tiene 36%; José Antonio Meade 28% y Ricardo Anaya se estancó en 26%.
Los escándalos por corrupción afectaron al candidato panista Anaya, quien fue superado por Meade en los últimos días, porque éste desarrolla exitosa campaña por todo el país bajo la conducción del ex gobernador de Guerrero René Juárez Cisneros.
A través de imágenes en las televisoras y por medio de redes sociales, minuto a minuto se da seguimiento a los actos de campaña de Meade, donde se ve a un priismo vivo, actuante y pujante como en sus mejores épocas. Es ahora o el nunca de los priistas; o se despiden de Los Pinos.
Hasta antes del arribo de René Juárez a la dirigencia nacional del PRI, los priistas parecía que vivían un letargo; el guerrerense ha llamado a la “talacha” a todos los cuadros del priismo que habían sido ignorados en muchas partes del país, e hizo retornar a muchos otros que andaban como ovejas descarriadas; o hasta se habían ido con los adversarios.
El trabajo de René Juárez Cisneros, más la disciplina del candidato presidencial priista, ahora dan resultados: José Antonio Meade se encuentra en segundo lugar pisándole los talones a AMLO, quien carece de estructura partidista en muchas partes del país.
Ese es el punto vulnerable de Morena y de AMLO: No tienen estructura electoral en importantes estados del país como la tienen los priistas; lo que Morena tiene son ciertos grupúsculos de ambiciosos, oportunistas, corruptos y mafiosos que sólo esperan que del cielo les llegue el “hueso” para medrar del erario público.
La carrera presidencial en su recta final, se tornará más emocionante y riesgosa porque solo falta una semana para que terminen las campañas en todo el país.
Pero tampoco se descarta que en los próximos días ocurran hechos inesperados, como golpes de alto impacto nacional que afecten negativamente -o relancen porcentualmente- a cualquiera de los candidatos punteros a la Presidencia de la República.
El Bronco –Jaime Rodríguez Calderón- se puede despedir tranquilamente de la contienda y retornar a la gubernatura de Nuevo León, de donde nunca debió salir. Solo tiene 2% en las encuestas.
Los priistas con su candidato Meade, saben que quizás esta será la última oportunidad que tienen para retener la Presidencia de la República. No habrá otra más.
Los partidarios de AMLO, también tienen la última ocasión de ganar luego de dos fallidos intentos por llegar a Los Pinos.
El candidato panista Ricardo Anaya, se rezagará más por perpetrar actos de corrupción y se quedará con las ganas de encarcelar al presidente Enrique Peña Nieto, como lo viene prometiendo a sus seguidores… Punto.
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