MEMORÁNDUM

*** Fair play 

Gerardo Ruano Cástulo 

Es cierto, que la pasión sube de tono en las contiendas. Es verdad, que nadie aspira a perder. Todos aspiramos a ganar. Pero lo más importante de todo, es que se fortalezca el juego limpio. 

Me declaro aficionado al deporte de los puños. Veo sobre el ring a dos contendientes, que están haciendo su trabajo. En el previo, la inmensa mayoría de los boxeadores, cuando se trata de una gran gala, se suelen decir de todo. Pero, después de la pelea, independientemente del resultado, los adversarios acaban dándose la mano; salvo pocas ocasiones. 

El fair play tiene esa parte importante, que hace comprometer a los rivales, a qué una vez culminada la contienda, debe imperar la armonía. La civilidad. 

Escuché, que en la copa mundial de fútbol, Rusia 2018, el equipo de Japón, avanzó a octavos de final, en virtud de jugar limpio. Independientemente de los escándalos de la FIFA, premiar el fair play, al darle entrada como criterio de desempate, es algo positivo. 

El fair play es sinónimo de avanzar. De apostar por el progreso y desarrollo. Es signo de una sociedad que apuesta a recuperar sus más altos valores. 

Por eso es bueno, que en la política también se le apueste al fair play. Que los actores políticos dejen atrás las elecciones y asuman con alta responsabilidad el mandato ciudadano. 

En Guerrero, es magnífica señal, que el Gobernador, Héctor Astudillo Flores, le abra los brazos a quienes ganaron en las elecciones. Que, sin importar el color del partido, se comience a tejer el puente que conduzca al trabajo coordinado, en un marco de respeto; que al final de cuentas; sea en bien de Guerrero y sus habitantes. 

Bien por el Gobernador. Bien por los futuros alcaldes y legisladores. A todos conviene el fair play.