Fernando Polanco Ochoa/IRZA
Chilpancingo, Gro., diciembre 18 del 2018 (IRZA).- La diputada Mariana García Guillén, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Congreso local, negó que el Presupuesto de Egresos Federal (PEF) 2019 tenga una orientación “electorera” como acusó el senador del PRI, Manuel Añorve Baños.
Dijo que el proyecto presupuestal federal nace de una “reingeniería” que recomienda la reducción del excesivo gasto burocrático por duplicidad de recursos en dependencias distintas y que ahora se prioriza la atención puntual de los grupos vulnerables y optimiza el gasto público.
En ese sentido negó también que los programas Diconsa, Liconsa y el de Comedores Comunitarios vayan a desaparecer, los cuales, explicó, se fusionarán en un mismo esquema que a partir de enero de 2019 iniciará operaciones.
“No es desaparición o reducción, a Guerrero le van a aumentar 8 mil millones de pesos más de lo previsto. Hay una redistribución de forma inteligente hacia los sectores más vulnerables”, sostuvo este martes en entrevista en entrevista con esta Agencia de Noticias IRZA.
El senador Añorve Baños aseguró (también a IRZA) que el PEF 2019 tiene una orientación “político-electoral” para fortalecer las estructuras de Morena, desde la creación del “superdelegado”.
Pero la diputada Mariana García Guillén, de Morena, a diferencia de la opinión del senador Añorve Baños, señaló que “el león cree que todos son de su condición” y acusó que “el PRI siempre ha utilizado los programas sociales para mantener cautiva a su clientela política”.
Agregó que llegó el momento de eficientar el gasto público, de transparentarlo, de rendir cuentas y de reorientarlo porque es una costumbre repetir la asignación del presupuesto sin un diagnóstico que permita detectar avances y retrocesos.
“El problema de los programas sociales es que no se miden, no se califican y hasta el día de hoy no sabemos qué avance tenemos. Hay muchos programas pilotos que se arrancan en cada gobierno como banderas y que no solucionan el problema” de la desigualdad, abundó.
Señaló que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador romperá esos esquemas y le apostará al bienestar social al que aspiran los mexicanos y que sus programas no serán “clientelares” porque serán “universales”.
“La ruta es el tejido social, hay mucha pobreza, vulnerabilidad y marginación. La violencia es parte de esa política social en la que sólo tienen acceso los privilegiados”, añadió la legisladora.
Diconsa y Liconsa no desaparecen
García Guillén rechazó también la desaparición de los programas Liconsa y Diconsa, de la otrora Secretaría de Desarrollo Social, pero confirmó que se compactarán a una sola estructura operativa, y anunció la transformación del programa de “Comedores Comunitarios”.
Indicó que muchas Delegaciones o programas se van a fusionar en una política integral y que en enero del 2019 se dará a conocer su conformación y reglas de operación, que busca optimizar el recurso en beneficio de la población.
“Se busca que esa gran vida administrativa, cupular, de privilegios y de gastos innecesarios, ineficientes que no recaen en las familias y no les genera ningún beneficio, se puedan reducir y que no haya tanto gasto administrativo. Ese nivel corporativo en que se convirtió el gobierno, por supuesto que no habrá dinero nunca que alcance para pagar esa nómina”, explicó.
Agregó que las familias tendrán acceso a una canasta básica con productos guerrerenses, lo que fortalecerá la producción agrícola de la entidad. “No tengamos miedo a que se rompa el estilo neoliberal, no funciona esa ruta. No solo basta cambiar de régimen, sino la estrategia que ha sido fallida porque nos tiene con más pobres y en vulnerabilidad”.
Sobre los comedores comunitarios dijo que se hará un diagnóstico porque recientemente una asociación civil les entregó el resultado de un estudio que revela que en el 55 por ciento de los municipios donde operan han aumentado las muertes por desnutrición.
“Algo está mal, o es la administración, o es la falta de insumos, o es la propia corrupción o es la calidad de alimentos, pero no podemos seguir cíclicamente con el mismo modelo. Si los comedores desaparecen, no tenemos de tener miedo de afrontar esa situación porque habrá otra acción de gobierno que baje los niveles de desnutrición y pobreza que tiene nuestro país”, consideró.
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