Chilpancingo, Gro., junio 19 del 2019 (IRZA).- Familiares de 72 derechohabientes de la clínica del ISSSTE de esta capital, protestaron afuera de Palacio Nacional, en la Ciudad de México, para exigir una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El 21 de mayo pasado, los familiares de esas personas tomaron las oficinas de la Secretaría del Bienestar en Chilpancingo, ubicadas en la colonia Burócratas, para denunciar que el delegado del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros había decidido concluir el contrato para subrogar el servicio de diálisis.
En aquella ocasión explicaron que sus familiares reciben las diálisis en el Centro de Especialidades Renales de Chilpancingo (CERN) y que las autoridades habían decidido entregar el servicio a la Clínica Santa Lucía, donde también son atendidos pacientes con VIH y hepatitis.
Informaron que a un mes de esa protesta, Sandoval Ballesteros se había comprometido en por lo menos en diez ocasiones a resolver el problema, sin lograrlo, incluso el personal de oficinas centrales del ISSSTE no había atendido su reclamo.
Por ello, se organizaron y en dos autobuses se trasladaron a la Ciudad de México. En la plancha del zócalo, frente a Palacio Nacional, buscaban una audiencia con el presidente López Obrador.
Ahí desplegaron lonas y pancartas para denunciar que pretenden quitarles ese servicio a sus familiares y que los pretenden mandar a una clínica donde atienden también a pacientes con VIH y hepatitis, lo que no aceptan.
Una de las manifestantes informó que su esposo está siendo sometido a ese servicio de hemodiálisis y que está a la espera de un trasplante de riñón, un proceso que es celosamente cuidado a través de un protocolo.
“En nuestro caso no aceptamos esa decisión de cambiar de clínica”, porque consideró que resulta con grave riesgo de contraer otro padecimiento como VIH o Hepatitis.
Aseveraron si el ISSSTE insiste en subrogar el servicio con la otra clínica, definitivamente van a exigir que compren las máquinas para dar el servicio de diálisis en la institución, sin contratar a terceros, porque “nosotros estamos cotizando nuestras cuotas y exigimos un servicio que por obligación deben de darlo las autoridades”.
Dieron a conocer que no los atendió el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sí lo hicieron funcionarios del gobierno federal con los que establecieron una mesa de negociación en la Ciudad de México, donde dijeron que esperan que se resuelva lo que Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros no ha podido hacer en Guerrero.
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