ZONA CERO

*“Toño Gaspar no se raja”.
*Seguirá trabajando por la capital.
Roberto Santos
Hay quienes pretenden tirar al presidente municipal de Chilpancingo y envalentonados casi lo ven pidiendo licencia, aunque él y sus funcionarios señalan que “Toño Gaspar no se raja” y “se mantendrá al pie del cañón trabajando por la capital”.

Lo que es cierto es que el ayuntamiento municipal atraviesa momentos económicos complicados, debido a que hicieron crisis los manejos que se le daban a los recursos financieros y el engrosamiento de la nómina, que detonaron en el déficit que hoy enfrenta.
Por esta situación, incluso, algunos regidores han terminado por convertirse en enemigos de la comuna, quienes se han dedicado a atentar contra la unidad del Cabildo, y a golpetear políticamente al presidente. 
Si algo se puede decir de Antonio Gaspar es que jamás tirará la toalla para evadir su responsabilidad que le otorgara el municipio de Chilpancingo.
Y si el edil creía que no tenía enemigos, ahora sabe que sí.
Los mismos trabajadores, que bien saben de la crisis que enfrenta la comuna, no parecen importarle más que sus demandas de incrementos en sus prestaciones salariales, aunque Gaspar Beltrán ha señalado que no piensa endeudar al ayuntamiento por chantajes sindicales.
El alcalde reconoce complicado el asunto de las finanzas y las presiones de los sindicatos, sin embargo, es de esos políticos que buscan soluciones y no se pelea con nadie, al sumar voluntades y coordinarse con las autoridades del estado y federales.
Ahora se sabe que por el paro de labores, ya afectaron los ingresos en la cantidad de 10 millones de pesos, y puede ser mayor el monto y el costo, de acuerdo al tiempo que los trabajadores mantengan el bloqueo a las instalaciones.
 El presidente señala que no cambiará de bandera, y que la suya seguirá siendo “la transparencia, la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción”. 
En eso basa la diferencia de su gobierno, y trabajar por una aplicación responsable y sana de las finanzas del municipio.
Por eso insiste en el llamado a los trabajadores, “de manera puntual y cordial” para juntos conseguir los recursos que hagan posible el incremento salarial.
“Porque cerrar las oficinas municipales se impide que el ciudadano acuda a hacer sus trámites y pagos que ayudarían a que este ayuntamiento tuviera liquidez financiera”.
El edil ya prefigura el daño que ocasionarán esos diez millones para el final del año, porque van a faltar para el pago de prestaciones y aguinaldos.
La oferta sigue en la mesa, al ofrecer el 3 por ciento de aumento a los paristas, de acuerdo a lo que establece la ley de Disciplina Financiera, lo que de igual manera se sumaría al déficit, pero es de acuerdo a lo que marca la ley y se debe cumplir, anunció Toño Gaspar.

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