OPINION

HAF; Firme apoyo a la educación
Por Manuel Tello Zapata.
Siendo conocido ya como El Gobernador de la Educación, por el gran número de escuelas que ha construido o remodelado en toda nuestra entidad, el Mandatario Héctor Astudillo Flores, realizó una gira de trabajo en la ciudad de Tixtla, para inaugurar junto con la Alcaldesa, Erika Alcaraz Sosa, la reconstrucción de la escuela primaria urbana Ignacio Manuel Altamirano.

Fundada en 1933, esta institución es un ícono en Tixtla de la educación. Desde hace 17 años, los directivos, Maestros y padres de familia hacían gestiones para que su plantel fuese reconstruido y tocó a Héctor Astudillo realizarla, con una inversión de más de 34 millones de pesos.
Durante su participación en el acto inaugural, el Gobernador recordó que tiene raíces en Tixtla de Guerrero. Dijo que con obras como esta se rinde homenaje a nuestros próceres, que nos hicieron hombres y mujeres del sur, muy dignos.
La escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano atiende a 600 alumnas y alumnos y junto con los maestros y padres de familia, recibieron con gran emoción y alegría su institución debidamente remodelada y respetando el entorno tradicional de Tixtla, con el asesoramiento del instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La Alcaldesa de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa por su parte, manifestó que el Gobernador Héctor Astudillo Flores nunca ha dejado solo a este municipio. “Héctor Astudillo es el único Gobernador que le ha invertido a la infraestructura educativa y lo hace sin ver colores partidistas. Su único Fin es trabajar a favor de los guerrereses”, dijo.
Manifestó que el mandatario la ha apoyado con obras y acciones como el desazolve de barrancas para prevenir inundaciones en la parte baja de la ciudad. 
Fue en síntesis, un evento digno y hermoso, por la alegría que le pusieron las niñas y niños estudiantes, que por fin tienen una institución digna; a la altura de los procesos educativos que harán de ellos, buenos guerrerenses. Enhorabuena Señor Gobernador.
AMLO; SU PLAN ANTICORRUPCIÓN.
Al haber dado a conocer los 50 puntos del Plan de Austeridad y Anticorrupción, el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, no tomó en cuenta que su gabinete está integrado por personas comunes y corrientes y muchas de ellas caerían en la tentación de violar, uno ó más de los 50 puntos, sin que los juzgara el Presidente y los pusiera en su lugar.
De los 50 puntos, el número 26 es muy lacónico y solo dice: “NO PODRÁ CONTRATARSE A FAMILIARES”. En ese tiempo, AMLO afirmaba que el nepotismo es también un acto de corrupción y seguro que así es. 
Tenemos el caso del Delegado único de Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval. Su hermana mayor es Secretaria de la Función Pública. Su cuñado es Asesor presidencial y dos de sus hermanos ocupan altos cargos en el gabinete federal.
Aunque en el documento de su renuncia al cargo de Secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa no quiso dar detalles, porque quería salir del gabinete en una buena relación con el Presidente, la imposición de funcionarios es algo que aunque AMLO ya detalló algunas cosas, Urzúa omitió cualquier comentario.
La buena relación entre ellos podría romperse; porque López Obrador, aunque fue diplomático y le dio las gracias a Urzúa por el tiempo en que estuvo colaborando con él, ofendió a Carlitos cuando dijo que “los vinos nuevos, no deben ponerse en botellas viejas”. Si esto fuera cierto, el propio AMLO debería ajustarse a lo antiguo, por ser también una botella no muy nueva que digamos.
Carlos Urzúa, “la botella vieja”, podría enojarse por este y otros insultos, y hablar ante los medios detallando los tres puntos que motivaron su salida del gabinete. Hoy se sabe por ejemplo, que el nuevo Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, es esposo de la titular del SAT, Margarita Ríos Fargat. Si esto no es un conflicto de intereses, un acto de nepotismo, que alguien me explique.
Por otra parte, el Senado de la República, seguramente influido por su jefe máximo, Andrés Manuel López Obrador, le aprobó la llamada PARTIDA SECRETA, otorgando al Presidente de la República la cantidad de 90 mil millones de dólares al año, que no tendrá que justificar y su gasto es al capricho del usufructuario.
Para evitar que su prestigio de imagen siga descendiendo (del 76% bajó a 47% según encuestas), el Presidente López Obrador debe renunciar públicamente a la partida secreta, lo cual sería un gran éxito para la Cuarta Transformación; debe despedir a la esposa de su titular de la SHCP, y debe despedir a los familiares de la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval. Punto.

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