*EVA, no al golpeteo político
Roberto Santos
Si hay algo que en política no se perdona, son las traiciones, y menos las que cometen los mismos aliados en contra de quien en algún momento les dio su apoyo.
Lo mínimo que se puede esperar es lealtad y, si no, cuando menos respeto y agradecimiento.
Es el caso de Evodio Velázquez Aguirre, líder estatal de Nueva Mayoría, quien se ha activado en busca de posicionarse dentro de su partido y en la arena electoral estatal.
El expresidente se queja de ser víctima de golpeteo sistemático dentro y fuera de su partido, y pone el acento en algunos exintegrantes de su gobierno que se han sumado a esta acción en su contra.
Aunque en política las traiciones son el pan de cada día y se justifican porque aquellos buscan donde encajar y desarrollarse profesionalmente o como político si lo fuera.
Dos cosas son las que Evodio debe hacer para reducir ese golpeteo que menciona: seguir limpiando sus cuentas pendientes ante las instancias correspondientes y entender que para entrar en confrontación se necesita que alguien inicie y el otro responda.
Lo más fácil es no responder y proseguir con serenidad su paso, si es que pretende llegar lejos.
Es decir, es el momento de que Evodio se decante como un político maduro y con miras más allá de ese momento de conflictos.
Ejemplos hay muchos de políticos que van sumando en lugar de confrontar.
Podemos mencionar a Mario Moreno Arcos quien ha sido diputado local, federal y presidente municipal y no lo hemos visto contestando agresiones en su contra, como las que le dirigiera Pioquinto Damián Huato en su momento.
Evodio debe ser más cauto y seguir trabajando para sumar.
Como organización y por los votos que representa tiene gran valor electoral que lo convierte en atractivo para cualquier partido político, y más que para el 2021 todos necesitarán de todos y lo mejor será sumar para poder ganar
El PRD se encuentra en un momento de franco retroceso electoral por la pérdida de simpatías ciudadanas, y los perredistas esperan que el efecto AMLO disminuya para el 2021, como para poder aspirar a ganar o recuperar espacios que han obtenido y después perdido.
Obviamente, eso solo se logra si los grupos perredistas logran la unidad y alianzas con otros partidos.
Habrá que decirlo, los enemigos de ahora podrán ser los aliados de mañana con los que buscarán ganar en las urnas las preferencias ciudadanas y por ende mayores espacios de representación.
Por eso es que los políticos no deben pelear con nadie, sabedores que las coyunturas pueden ponerlos en una mesa de negociación con sus contrarios en busca de sumar para reforzar alguna alianza de partidos.
Quien hoy es tu enemigo mañana puede ser tu aliado en busca del voto. Eso nunca debe olvidarse.
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