*Acciones de búsqueda de los 43, nueva esperanza para los padres.
*Invadir la privacidad por difusión de fotos, pendiente por legislar en Guerrero.
Roberto Santos
Parece que ahora si vienen en serio en la búsqueda de los estudiantes de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Se han redoblado acciones de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Gracias a ello finalmente los padres y organizaciones de derechos humanos aliadas de éstos, pudieron ingresar a las instalaciones del cuartel militar de Iguala, ya que desde el primer momento hubo quien señaló que los estudiantes podían estar en ese lugar.
Faltan dos meses para que se cumplan cinco años de la desaparición de los normalistas y poder ingresar a las instalaciones militares podría considerarse un logro de los padres, pues los años anteriores esta solicitud les había sido negada.
Habrán efectivamente encontrado esos túneles o mazmorras que algunos personajes les dio por sugerir que ahí los tenían los militares.
Habrá que esperar la información oficial de Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa, encabezados por el subsecretario de Derechos Humanos y Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez y padres de los 43 jóvenes desaparecidos.
Sin embargo, la investigación a cuatro años de distancia debería esclarecer puntualmente el actuar de los militares, aunque siempre estará manchada por la omisión en la que incurrieron al no rescatar a los jóvenes de las manos de la policía municipal y de los Guerreros Unidos.
Esperemos que Alejandro Encinas, cabeza de esta comisión no flaquee y revise todos los indicios e hipótesis que existen acerca de los lugares donde puedan estar los estudiantes, vivos o muertos, como lo desean los padres para que termine ese lastimoso recorrido que nadie quisiera vivir en carne propia.
Esos indicios les llevaron a catear y revisar algunas casas en Iguala, donde alguien señaló que pudieron ser utilizadas para desaparecer a los jóvenes.
En ese operativo estuvieron los miembros de esa comisión y los padres de familia, y aún se desconoce si la casa cateada este día jueves, tuvo algún resultado.
Sin duda la respuesta del gobierno federal, aunque un poco tardía y lenta, levanta los ánimos y genera esperanza en los padres de familia, a quienes se suman buena parte de los guerrerenses, quienes solidarios en el dolor y la búsqueda, también desean que finalmente sean encontrados estos jóvenes.
JUSTAMENTE HOY 25, QUE SE conmemora el Día Naranja, un día para actuar, generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas hay que insistir en que se debe castigar a quienes gustan publicar fotografías de mujeres violando su intimidad, ya sea por problemas de carácter amoroso o político.
Esta acción siempre genera un daño en la integridad y dignidad de quien se trate.
Para quienes recurren a estas acciones olvidan que hay una fuerte movilización que pasa por los gobiernos estatales y municipales para emprender acciones concretas con el fin de promover y fomentar la cultura de la no violencia.
La difusión de este tipo de fotos es una forma de ejercer violencia de género y debe ser investigado para que sea castigado de acuerdo con la ley, porque invade la privacidad de la mujer, promueve la imagen para causarle daño en su integridad y dignidad, consecuentemente afectaciones de carácter emocional.
Invadir la intimidad de una mujer, debe ser condenado doblemente y es el momento en que la policía especializada en estos temas intervenga para detener este tipo de publicaciones en las redes sociales, así como que el Congreso retome este tema para avanzar en su legislación, como lo han hecho en otros estados, como Puebla donde se castiga de 3 a 6 años de prisión la difusión de imágenes fotográficas o videos, que invaden la privacidad de la persona.
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