*Con la mala alimentación, un menor de edad puede incrementar de tres a cuatro kilogramos en un mes y medio del periodo vacacional.
La Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero informó que durante la temporada de vacaciones el sector infantil tiende a subir de peso, debido la ingesta en grandes cantidades de todo tipo de productos, por lo que se recomienda conocer la cartera de alimentación correcta y actividad física.
La nutricionista de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número nueve, María del Rosario Arcos Alarcón, informó que el incremento de peso durante el periodo vacacional, depende de la talla de los niños, para ello es importante tomar en cuenta que algunos infantes podrían tener talla baja, es decir, estar por debajo del promedio de altura y peso para su edad. Mientras que los de talla alta, son quienes rebasan dichos parámetros.
La nutrióloga ejemplificó: los de talla alta si consumen más de tres mil kilocalorías (Kcal) al día, incrementarían aproximadamente de tres a cuatro kilogramos en un periodo de un mes y medio, es el tiempo que duran las vacaciones de verano, las más largas de todo el año.
Ante esto, la dietista recordó el papel importante que representan los padres de familia en elegir el tipo de alimento que consumen sus hijos, ya que ellos son quienes deben de regir sobre qué y cuándo darles de comer, pero siguiendo una alimentación regida por el Plato del bien comer.
Esta dieta diaria debe incluir: cereales, leguminosas, carnes, verduras y frutas, y no “premiarlos” con la llamada “comida chatarra” o de bajo valor nutrimental.
En el caso específico de los menores, la nutrióloga recomienda el empleo de una alimentación equilibrada, de acuerdo a la edad, peso, talla, sexo y actividad física, donde el porcentaje de proteínas sea mayor, y la cantidad de hidratos de carbono (azúcar) sea menor, dichos azúcares se pueden localizar en: aguas dulces, cereales de caja, nieves y galletas, entre otros.
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