“La Emperatriz de los Ántrax”, así era conocida en México Claudia Berenice Ochoa, una mujer de 35 años que lideraba un cartel de sicarios del narcotráfico. Distinguida en las redes sociales por sus fotos llenas de lujos y armas, fue encontrada muerta el pasado fin de semana en la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
Según informó El Universal, su muerte se produjo por una intoxicación tras una noche en la que estuvo consumiendo bebidas alcohólicas y drogas. El fiscal del caso afirmó que su muerte no ha tenido que ver con ningún episodio de violencia.
Además de mostrar todo tipo de lujos a través de redes sociales, La Emperatriz, se mostraba acompañada por hombres enmascarados, fusiles AK47 y otras armas de alto calibre.
Su cuerpo de modelo y sus apretados vestidos, la convirtieron en una de las más populares “instagramers” de México, llegando a ser considerada como la “Kim Kardashian mexicana”, según varios medios internacionales.
Madre de tres hijos menores de edad, Ochoa saltó a la fama en 2014 por su supuesta relación con José Rodrigo Aréchiga Gamboa, uno de los jefes del Cartel del Pacífico conocido como El Chino Ántrax.
Tras la caída de este jefe—detenido en a principios de 2014 en EE.UU.—, los medios mexicanos señalaron a Ochoa como la heredera del poder en el grupo de sicarios.
En junio de 2014 organizó una rueda de prensa en la que dijo ser víctima de difamación y calumnias propagadas por los medios. Acompañada de sus hijos, afirmó que incluso el más pequeño de ellos era objeto de acoso en el colegio y que las fotos que se publicaban en redes sociales no eran de ella.
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