Chilpancingo, Gro., septiembre 04 del 2019 (IRZA).- El médico Luis Enrique Severiano Román, se ató este miércoles a la puerta principal del Palacio Municipal de Chilpancingo, y denunció que el alcalde perredista, Antonio Gaspar Beltrán, lo despidió de sus actividades sin justificación alguna.
Severiano Román trabajó para el Ayuntamiento durante al menos 19 años, parte de éstos en el Club Avispones de Chilpancingo, de la Tercera División de futbol profesional, donde rehabilitaba a los jugadores que se lesionaban.
Acusó que el Ayuntamiento le entregó, por concepto de liquidación, 21 mil pesos, y sostuvo irónicamente que este dinero se lo devolverá al propio alcalde Gaspar Beltrán, porque “tiene muchos problemas de pago con la base trabajadora”.
Desde las 09:30 horas, el especialista en medicina deportiva se ató de la mano derecha a la puerta principal del Palacio Municipal, que comunica a la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac.
Ahí expuso que empezó a trabajar en el Ayuntamiento hace 19 años, adscrito al Club Avispones, y que posteriormente lo enviaron a la Regiduría de Salud, y luego fue puesto a disposición de la Dirección de Recursos Humanos, en donde lo despidieron “injustificadamente”, el pasado martes.
Aseveró que no busca su reinstalación “en un gobierno inhumano que encabeza Antonio Gaspar, que por ciento está en contra de su slogan”, que es el “Gobierno de la Gente”.
También sostuvo que los funcionarios municipales “son déspotas, no dan buen trato a los trabajadores”, y que la directora de Recursos Humanos, Mariana Teresa Delgado Adame, “es una prepotente”, porque el pasado martes en sus oficinas -cuando lo despidieron- “me trató con la punta del pie, me humilló”.
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