ZONA CERO

*Caso Ayotzinapa y la liberación de los implicados.

*Ángel Aguirre señala que Peña lo quería encarcelar.

Roberto Santos

Al paso que van liberando a los implicados en el caso Ayotzinapa, que no cause sorpresa que en cualquier momento salgan en libertad el expresidente municipal de Iguala José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda.

Como ya se sabe, solo una causa penal es la que mantiene en prisión a los esposos, quienes con sus abogados echaron abajo las acusaciones que contra ellos hiciera la PGR, donde no se les acusó por la desaparición de los jóvenes normalistas sino por supuestos delitos de delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita. 

El caso se cae legalmente porque quienes declararon en su contra ya salieron libres, porque el juez invalidó esa declaración porque según la obtuvieron mediante tortura.

Es así como ya ha sido liberado uno de los jefes de sicarios de Guerreros Unidos, el conocido como El Gil, sobre quien pesa el señalamiento de ser el que ordenó secuestrar a los jóvenes estudiantes de la normal Isidro Burgos, junto a 24 policías municipales más.

Después de eso ha sido difundido que el expresidente municipal ha ganado la mayoría de las causas penales al igual que su esposa y solo les queda pendientes una, por lo que se espera que en algunos días logren su libertad.

Con la liberación de esos 24 ex policías ya suman 70 personas implicadas en el caso Iguala-Ayotzinapa, y tiene razón el gobernador de Guerrero, quien señala que a ese paso pronto nadie va a responder por ese asunto tan lamentables y que sigue siendo una exigencia de México que se esclarezca qué sucedió y dónde están los jóvenes.

Héctor Astudillo Flores siempre ha insistido en demandar el esclarecimiento de este suceso lamentable y en esta ocasión ha señalado que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe revisar profundamente el caso Ayotzinapa al enterarse de que habían sido liberados 24 ex policías por voz de Alejandro Encinas Rodríguez, quien es subsecretario de Gobernación.

A decir del exprocurador de  Justicia de Guerrero Iñaki Blanco Cabrera, la liberación de estas personas no implica que sean inocentes, pues la PGR debería recurrir a un recurso de apelación por la resolución del juez, con lo que puede abrirse la posibilidad de que reciban el castigo que merecen. 

Como el exgobernador, Ángel Aguirre Rivero ha sido convocado a rendir testimonio junto con el exprocurador Iñaki Blanco Cabrera y Jesús Martínez Garnelo, ante el colectivo Nos Faltan 43, encabezado por Alejandro Encinas, con mayor seguridad ha ido soltando información que se ha guardado por varios años, y que no la dio a conocer antes ante el temor de que dañaran a él o a su familia.

Ahora se sabe que trataron de implicarlo con un grupo de narcotraficantes, y que sus cuentas estuvieron congeladas por tres años.

En su opinión el gobierno de Peña Nieto pretendió encarcelarlo. 

Además lo dejaron fuera de la coadyuvancia en la investigación, pese a que los hechos sucedieron en Guerrero y la procuraduría de Justicia había detenido a varios de los integrantes de Guerreros Unidos, de quien señala, no han salido de la cárcel, porque no fueron torturados.

Señaló que su gobierno logró rescatar a 60 estudiantes en esa noche trágica y que posiblemente hubieran sufrido la misma suerte que los 43 jóvenes.

Aguirre acusó al expresidente Peña de no recibirlo para que escuchara su versión de los hechos y que supo que fueron Luis Videgaray, Aurelio Nuño, y Miguel Ángel Osorio Chong, quienes le recomendaron al presidente que no lo recibiera y que remitiera el asunto al ámbito local.

El exgobernador perredista tiene mayor confianza en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y en el subsecretario de Gobernación de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Aguirre, quienes le han reconocido su contribución está realizando para el esclarecimiento de los hechos.

Y es entendible que no expresara esta información antes porque el exgobernador señala que lo querían poner en una situación difícil como para encarcelarlo, cosa que no lograron pero lo tiraron del gobierno y le endilgaron parte de la culpabilidad.

Es importante que Aguirre suelte la información que tiene para que la sociedad sepa que pasó en esa noche y cuál fue la intervención del gobierno del estado para apoyar a los normalistas.

Hay que recordar que existe responsabilidad del gobierno federal, porque la policía federal estaba cerca y los militares también; del estatal y del municipal, en estos hechos. 

Del municipal ya sabemos hasta donde son responsables, y pese a ello, pronto estará libre el expresidente y su esposa, igual que los elementos policiacos que también trabajaban para los Guerreros Unidos. 

Y para tranquilidad de Aguirre ahora la justicia va en contra de su verdugo, Tomás Zerón Lucio.