OPINION

Un jueves de trabajo
Por Manuel Tello Zapata
Una interesante jornada de trabajo realizó el Gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores, que mantiene su ritmo de no descansar, porque sabe de las grandes responsabilidades que tiene como mandatario de nuestra querida y sufrida entidad.

El Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González, Acompañado por el primer Visitador Ismael Eslava Pérez, realizó una visita a Guerrero para encabezar una reunión en Chilapa, donde dio a conocer un informe oficial sobre la desaparición de personas. El Ombudsman nacional reconoció que esta ciudad tiene serios problemas en este sentido pero que el Gobernador mantiene gran amplia apertura y disposición para atender las recomendaciónes.
Posteriormente sostuvo un encuentro en Chilpancingo con el Gobernador del Estado, Héctor Astudillo, a quien entregó copia del informe sobre desaparición de personas en Chilapa, uno de los municipios más lastimados por la delincuencia organizada. Astudillo Reconoció a la CNDH por visitar a nuestra entidad y mantener un estudio pleno sobre los problemas que atañen a esa institución.
El Gobernador encabezó otra reunión para entregar a docentes de Educación Superior, que se desempeñan en escuelas Normales, CAMs y UPN, 153 nombramientos a estos maestros, que después de años de servicio, recibieron su recategorización. El mandatario ratificó todo su respaldo al magisterio, para cubrir salarios y pagos correspondientes al presente año.
Posteriormente, el Gobernador Astudillo Flores se trasladó a la plaza Cívica de Chilpancingo, para encabezar el primer abanderamiento de escoltas de centros educativos y grupos de la sociedad civil. El mandatario estuvo acompañado por su esposa la Presidenta del DIF Guerrero, Mercedes Calvo, asistieron altos funcionarios militares, policiacos, de la administración estatal y municipal, que disfrutaron de un acto patriótico y solemne.
CULIACÁN, UN CASO ENTURBIADO. 
El asunto de Culiacán, llamado también “El jueves negro”, continúa empantanando el ambiente político y de seguridad pública nacional. La falta de capacidad que muestran funcionarios como Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad Pública, meten en más aprietos al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Continúa firme la versión de que AMLO ordenó que se liberase al Hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán luego de que este fuera detenido por miembros del Ejército y la Guardia Nacional, para supuestamente evitar una masacre. Cabe citar que los sicarios del cártel de Sinaloa, radican en toda la entidad, quieren a sus paisanos y de ninguna forma matarían al pueblo a mansalva.
No son terroristas como los que disparan al pueblo en centros comerciales de los Estados Unidos. Si no se hubiera liberado a Ovidio, los muertos surgirían de enfrentamientos armados entre los sicarios y las fuerzas del orden. Los incendios de autobuses para bloquear carreteras siempre se han dado en los estados del Norte cuando se captura a un jefe de jefes.
Ante las amenazas que hicieron el hermano de Ovidio y los jefes del cartel de Sinaloa, el gobierno federal se espantó y tuvo que poner en libertad al hijo del Chapo, que a su edad ya es un delincuente de primer nivel, cuya aprehensión ha sido solicitada por los Estados Unidos de Norteamérica.
Entre la ciudadanía quedó la percepción de que el caso Culiacán fue una derrota estrepitosa para el Ejército Mexicano; porque no fue un operativo fallido, ya que se logró la captura de Ovidio. 
Lo fallido fue haberlo liberado horas después, por miedo a que se diera una gran masacre. La gente común dice que si nos atacara otro país, no podríamos defendernos con un ejército “chafa” que perdió ante 300 sicarios en Sinaloa.
Es necesario que el Presidente López Obrador deje de pelearse con los periodistas que asisten a sus conferencias mañaneras, o que de plano suspenda estas; porque en ellas pierde la paciencia y lanza ataques abiertos en contra de la libertad de expresión. También urge el cese o la renuncia de Alfonso Durazo, para terminar con la gran polémica existente.
NADA PARA NADIE.
Aunque todavía falta tiempo para que se realice la elección donde se nombrará al próximo Gobernador del Estado, muchos políticos que aspiran a ocupar dicho cargo, ya andan como chivos en cristalería, apoyando sus acciones en un gran número de encuestas patito, que son pagadas por quienes aparecen en primer lugar. Desde luego.
Se dice que el partido MORENA tiene garantizado el triunfo en la próxima elección y aparece la fotografía del Delegado único. En el partido de López Obrador no existe por el momento, disciplina partidaria ni unidad, por lo que está creciendo la figura del ex dirigente de MC, Luis Walton Aburto, quien ya se auto destapó para ser candidato de Morena y de la unión de partidos de izquierda.
Resulta claro que el dedazo de AMLO será vital para la elección del candidato de Morena, y conociendo las excelentes relaciones que el Presidente mantiene con la clase empresarial, Luis Walton tiene grandes posibilidades para ser el bueno.
En el caso del PRI, partido que tiene mucha militancia en Guerrero aunque en julio del 2018 miles de ellos votaron por Obrador, todavía no existe un personaje que predomine por sobre los demás. Los nombres más mencionados son los de Mario Moreno Arcos, Héctor Apreza Patrón, Esteban Albarrán Mendoza y el Senador Manuel Añorve Baños. 
Hace falta todavía conocer cómo se moverá el Partido de la Revolución Democrática y su principal dirigente: Ángel Aguirre Rivero, quien pese a que ya dijo que lo “demos por muerto”, podría ser candidato a la alcaldía de Acapulco, que tiene grandes posibilidades de ganarla ampliamente, por el gran trabajo que realizó como Gobernador a beneficio de nuestro bello puerto. 
La otra incógnita que prevalece es la conformación de coaliciones. La moneda sigue en el aire; todavía no hay nada para nadie. Atención.

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