OPINION

Una Ocurrencia
Por Manuel Tello Zapata
Lo nuevo en el escenario político nacional, es la versión que dio a conocer el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que se está orquestando un Golpe de Estado en contra de su gobierno. El asunto ya está siendo tratado por muchos políticos y analistas, pero lo cierto es que se trata de una simple ocurrencia.

Un Golpe de Estado solo se puede dar por la acción del Ejército. Si los jefes de la milicia mexicana se confabularan con grupos de políticos disidentes, es como se puede producir el golpe. Sin embargo, para que se creen las condiciones que lo generen, se necesitan de diversas circunstancias que no se dan todavía en nuestro país.
Al contrario de Venezuela por citar un ejemplo, en México existe una situación económica delicada porque no hay crecimiento en el presente año. Pero no existe pobreza extrema ni el desempleo creciente e indetenible de ese país. La economía no se ha ido al desfiladero y todo indica que podemos salir de esta situación, en el corto plazo.
En Venezuela existen miles de ciudadanos y organizaciones sociales que se movilizan de manera firme exigiendo la caída de Nicolás Maduro y piden un golpe de estado. Sin embargo, las fuerzas armadas permanecen leales al Presidente y no piensan de ninguna forma en rebelarse. 
En México mucho menos. Es posible que algunas acciones realizadas por nuestro Presidente no tengan muy contenta a la cúpula militar, pero no son causa u motivo para exaltarse, al grado de querer dar el Golpe de Estado que repetimos, en México es una simple ocurrencia insinuar algo así. Ya pasaron esos tiempos hace muchos años.
CONSTRUYENDO LA PAZ.
Luego de que el Gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores, encabezara en Chilpancingo el homenaje a nuestra Bandera nacional, que se realiza el primer lunes de cada mes, se trasladó a la ciudad de Tlapa para encabezar la sesión de la Mesa de Coordinación estatal para la Construcción de la Paz, donde se analizaron la problemática en materia de inseguridad que se atraviesa en esa región, y las medidas a tomar.
Antes de partir hacia Tlapa, el Gobernador ofreció una conferencia de prensa donde habló sobre la inseguridad. Reconoció con humildad, que se equivocó al inicio de su mandato al ofrecer que en un solo año devolvería la paz a Guerrero. 
Con casi 30 mil muertos en lo que va del presente año en todo el país, la situación está más que clara. Se trata de un fenómeno nacional generado por los cárteles de la droga cuyos miembros también se dedican al secuestro, extorsión y robo de vehículos entre otros delitos, que son del fuero federal.
Los que tienen que combatir la inseguridad y la extrema violencia son las fuerzas federales, porque de acuerdo a la Constitución, los delitos del Fuero Federal son su territorio y responsabilidad. En este sentido, los gobernadores deben coadyuvar, en la medida de sus capacidades y fuerzas policiacas que administran, manteniendo bajo control los delitos del Fuero Común, que son su responsabilidad.
Héctor Astudillo Flores en ningún momento se ha desentendido del asunto. Con la Mesa de Coordinación para la Búsqueda de la Paz, que integra a todas las fuerzas policiacas estatales y de la federación, así como al Ejército Mexicano, La Marina y la Guardia Nacional, se están tomando medidas que van permitiendo la reducción de la inseguridad y la violencia en Guerrero.
UNA ECONOMIA EN CAÍDA.
El Gobernador Astudillo Flores trató otro asunto no menos preocupante durante su conferencia de prensa en Palacio de Gobierno: hasta el momento, el gobierno federal ha recortado los presupuestos de los municipios y el gobierno del Estado, con más de mil 400 millones de pesos contemplados en el Ramo 28 y otros rubros, lo cual generará un gran problema para fines del presente año.
En algunos sectores se está generando la idea de que el Presidente López Obrador se está vengando de los Guerrerenses en alguna forma. Esto es difícil de creerlo, porque nuestro pueblo ha sido generoso con AMLO, especialmente en el ramo electoral. 
El área principal del Gobierno “lópezobradorista” consiste en el combate a la corrupción y en hacer un sistema de austeridad. Sin embargo, existen algunos malos entendimientos, porque no se trata de recortar los presupuestos de programas así como así.
Todo indica que López Obrador quiere borrar del mapa todos los programas sociales del gobierno anterior. Sin embargo, lo correcto debe ser cambiarles el nombre y una vez en acción, auditarlos para detectar donde hay corrupción, y combatirla en los hechos.
Pero dejar al pueblo más pobre de Guerrero sin programas sociales, es hundir más en la miseria a estas familias, en lugar de ayudarlas como debe de ser. Es necesario que el Presidente Andrés Manuel aplique su solidaridad social con el pueblo de Guerrero; que ponga en los cargos directivos a auténticos servidores públicos, con la debida preparación, mística y conocimiento de la problemática social.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario