*Reunión de alcaldes morenistas con diputados en busca de recursos para pagar laudos.
*Ya se atiende la inseguridad en Zirándaro.
Roberto Santos
En busca de atención de los diputados morenistas, los presidentes municipales del mismo partido acudieron a la Cámara local en busca de los representantes populares, con quienes finalmente se reunieron para solicitar mayores recursos y poder solventar laudos institucionales, para obra pública y su solidaridad para gestionar apoyos extras de instancias federales.
La presidenta municipal de Acapulco Adela Román y coordinadora de alcaldesas y alcaldes de Morena en Guerrero (CAAMEG), encabezó dicha reunión con los diputados, con quienes había sido difícil reunirse, por este día llegaron al Congreso en busca de atención por parte de los legisladores.
Los alcaldes participantes fue el de Malinaltepec, Abel Bruno Arriaga; de Coyuca de Benítez, Alberto de los Santos Díaz; de Tecoanapa, Henos Roque; el presidente de Juan R. Escudero, Delfino Terrones Ramírez; la alcaldesa de Cuetzala del Progreso, Elizabeth Mendoza Damasio; el alcalde de Xochistlahuaca, Daniel Sánchez Néstor; y el presidente de Cuajinicuilapa, Oscar Alejandro Marín Mendoza.
La petición principal planteada por los alcaldes fue la de solicitar su respaldo para el presupuesto 2020 y una partida presupuestal para pagar laudos pendientes que tienen como ayuntamiento.
Hay que recordar que en materia de laudos la cifra es millonaria, pues cada ayuntamiento arrastra pagos pendientes por demandas de los trabajadores, que ponen en grave riesgo las finanzas municipales.
También se acordó que de manera coordinada gestionar ante la Cámara de Diputados, el Congreso de la Unión y dependencias federales para atraer mayores recursos a los municipios.
Fue cuando la alcaldesa de Acapulco solicitó el apoyo para el alcalde de Zirándaro ante el riesgo que corre la cabecera municipal por el ingreso al municipio de un grupo de hombres armados que pretenden controlar Tierra Caliente.
Ante la incursión de este grupo, integrante del CJNG, el alcalde Gregorio Portillo Mendoza ha decidido armarse con la gente del pueblo para rechazar a esta banda criminal, cuya incursión en otros poblados ya ha causado muertos.
El problema es que el alcalde ha recurrido al gobierno federal y no ha pedido el apoyo del gobierno del estado, de donde desde ayer ha salido la ayuda para su municipio.
Así se explica que desde la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Guerrero (MCE), que preside el gobernador Héctor Astudillo Flores, se realizara un exhorto al alcalde de Zirándaro a sumarse a las tareas de las autoridades civiles y militares para facilitar los esfuerzos que garanticen la seguridad en ese municipio, situado en la región de la Tierra Caliente.
En respuesta a ello, el alcalde Portillo se comprometió a acudir a una sesión de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en los próximos días.
Se informó por parte del Secretario de Seguridad Pública del Estado, David Portillo Menchaca, que elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal instalaron un puesto de revisión en la comunidad de La Calera.
Además realizan patrullajes de vigilancia y disuasión del delito en caminos y localidades como El Chivo, La Palma, La Parota del Cuartel, Los Huajes, Los Alacranes, San Rafael y El Naranjo, así como en la Sierra colindante con el municipio vecino de Coyuca de Catalán.
Esto en coordinación con la 35 Zona Militar, cuyo Comandante Ernesto Ávalos Pardo, informó que en Zirándaro, elementos de la Defensa Nacional, adscritos al 34 Batallón con sede en Ciudad Altamirano, realizan reconocimientos disuasivos y actividades de proximidad social, con el fin de tener mayor información y dar protección.
Con la presencia de la Defensa Nacional y Policía Estatal se tiene el propósito de inhibir los actos delictivos y restablecer la tranquilidad de los habitantes de Zirándaro.
Y con ello se da atención a la petición de la líder de los alcaldes morenistas, Adela Román Ocampo, porque hay interés del Estado de resolver los problemas de seguridad en su verdadera magnitud.
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