FORO POLITICO

UAGro: La autonomía, no se vende
Por Salomón García Gálvez
Fracasaron estrepitosamente todos aquellos que le habían apostado entregar en charola de plata la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), a un partido político (Morena); nos referimos a la camarilla de trasnochados de la “izquierda”, encabezados por el ex rector de la institución, Ramón Reyes Carrero.

Con el argumento de la “gratuidad de la educación media superior y superior”, el ex rector de la UAGro, Reyes Carreto, en varias ocasiones intentó negociar la autonomía de la máxima casa de estudios ante cabecillas de la Cuarta Transformación. Más claro: entregar la UAGro., al partido Morena. La comunidad universitaria lo rechaza de manera contundente.
Durante todo este año el ex rector, Reyes Carreto -del cínico nepotismo y tráfico de influencia-, intentó que el gobierno federal asumiera actitud de avasallamiento hacia a la UAGro, para controlarla. Las fuerzas y corrientes democráticas internas de la institución cerraron filas contra los golpistas, quienes fallaron totalmente en su intentona.
No sólo Reyes Carreto, sino también los académicos Román Ibarra Flores, Silvia Alemán Mundo y el ex rector Marcial Rodríguez, hicieron tenebrosa alianza para que Morena se apoderase de la autonomía de la UAGro. Los golpistas no lograron consensos; sólo se exhibieron e hicieron el ridículo.
La gratuidad de la educación en la UAGro, se dará de manera paulatina, conforme la Federación asigne más presupuesto para pagar la matrícula de miles de estudiantes de la casa de estudios; es decir: que asigne mayores recursos para que la Administración Central de la UAGro, esté en condiciones de aplicar la gratuidad.
Sin embargo, el ex rector, Ramón Reyes Carreto, en afán voraz y ambicioso, no sólo arremetió y atentó contra la autonomía de la institución sino que intentó por varios medios que el gobierno federal intervenga en la vida interna de la casa de estudios, con un fin: Que el partido Morena se apodere de la UAGro. Allí está la más vil traición a toda la comunidad universitaria guerrerense.
Trasciende que en varias ocasiones el ex rector de la UAGro, Reyes Carreto, por diversos medios ha intentado contactarse con los funcionarios más cercanos al presidente AMLO, sobre todo del área educativa como el titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, para venderles la idea que la Federación intervenga en la vida interna de la casa de estudios, a lo cual se han negado rotundamente. 
Quien le anda ayudando en sus siniestros planes a Ramón, es el senador por Morena, Félix Salgado Macedonio, su paisano y ex compañero de aulas en la ESA-EGRO. 
A cambio de esto, el ex rector de la UAGro, le habría ofrecido al senador  (a) “El Toro sin Tuercas”, todo su respaldo cuando éste se postule como precandidato a la gubernatura, por el partido Morena. Todo un sucio complot orquestado por Reyes Carreto y secuaces.
Ante tal amenaza atentatoria a la autonomía de la UAGro, al actual rector Javier Saldaña Almazán, no le ha quedado otra que poner en estado de alerta a miles de universitarios guerrerenses, quienes no están de acuerdo que se vulnere a la institución, que ha costado sangre dolor y lágrimas al pueblo guerrerense. Más de 50 mil universitarios saldrían a las calles para condenar y rechazar radicalmente no sólo al ambicioso y voraz ex rector Reyes Carreto sino a los cómplices de éste último.
A un mes para que se cumpla un  aniversario más de la autonomía de la UAGro (30 de diciembre), el rector de la institución Saldaña Almazán, no sólo ha mostrado férrea defensa de la máxima casa de estudios sino que ha logrado relanzarla hacia ámbitos académicos nacional e internacionalmente, impulsando la investigación, la ciencia, la investigación y fortalecer su infraestructura física-educativa. 
Pero también los universitarios guerrerenses de la UAGro, y su líder Saldaña Almazán, tienen que estar muy alertas para desactivar a camarillas de traidores, oportunistas y ambiciosos, como el ex rector de la década de los ochenta, Ramón Reyes Carreto, quien se frota las manos para buscar una reelección, aunque la comunidad universitaria lo repudie de manera tajante junto con su pandilla de trasnochados quienes se dicen de “izquierda” (cínicos burgueses)… Punto.

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