MEMORÁNDUM

***Sobre los talentos
Gerardo Ruano Cástulo
Una de las partes más emotivas del evangelio bíblico, en mi modesta apreciación, es la llamada parábola de los talentos. Aquella, donde a tres personas distintas, se les confiere en responsabilidad un número determinado de talentos. Al primero, le tocan cinco. Al segundo, tres. Y al tercero, solo uno. Al paso del tiempo, el señor regresa para pedir cuentas.
El de los cinco, se puso a trabajar y además de los cinco, entregó cinco más. El de los tres, hizo lo propio, y también entregó tres más. En tanto, el que recibió sólo uno, lo enterró por miedo a la exigencia del señor, y devolvió el mismo talento. La parábola cierra diciendo, que al último, le enviaron al castigo y le quitaron el talento, para dárselo al de los cinco. La enseñanza bíblica va al punto de que nada es casual. Todo lo que está a tu alcance, dentro y fuera de ti, puede convertirse en algo positivo. La misión es clara. Tenemos que hacer algo por mejorar nuestro entorno. Por mejorar el lugar donde hemos tenido la oportunidad de ser enviados. El pecado que condena la parábola es el miedo. El quedarse cruzado de brazos. El no hacer nada. Si algo he aprendido, en los años de escuchar homilías, leer la biblia y experiencia de vida, es que Dios no es mezquino. A todos da talentos. Y esos talentos son gratuitos. Los da de por vida. Aunque se ocupen para el mal, infortunadamente. El primer espacio para mejorar es uno mismo. Es la principal tarea. Y de ahí al exterior. La calidad humana es producto de aprovechar bien los talentos. De ahí al servicio y la caridad, que no es limosna. En ese marco, traigo a mi mente, aquél momento, cuando a Omar Salazar Flores, lo designan como director administrativo del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense de Chilpancingo. El reto sonó importante. Trabajar bajo mucha presión no es sencillo. Y al paso de poco más de cuatro años, Omar Salazar ha dejado huella de su paso por la institución. Arquitecto de profesión; un buen servidor público. Hay gestión traducida en obra de infraestructura. Hay gestión que ha mejorado el equipamiento. Hay gestión para mejorar las condiciones de los trabajadores. En suma, creo que Omar Salazar ha puesto sus talentos al servicio y hay resultados. Ha trabajado y trabaja, por mejorar más El HMNG... Antes de cerrar, vaya un saludo para el dinámico, Manuel Fierro, Secretario de Gestión Social del SUSPEG. Muchos apoyos en tinacos, láminas, bombas para agua, entre otros insumos, han fluido por su intervención, para los suspegistas. Buen trabajo del amigo Fierro, como se le conoce con afecto.

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