MEMORÁNDUM

***Toros bravos; le han tocado al gobierno Astudillista.

Gerardo Ruano Cástulo

Los lamentables hechos de la noche de septiembre de 2014, en Iguala, trajeron consigo una cadena impresionante de manifestaciones y movilizaciones. El tema trascendió fronteras del país. La situación en Guerrero se puso al rojo vivo. La vida institucional estaba bloqueada. No existía un canal para la comunicación eficaz, que lograra calmar la efervescencia del momento crítico. Las protestas subieron de tono.

El vandalismo y destrucción hizo su aparición. La presión del entorno y la alta esfera, llevó al entonces Gobernador Aguirre, a solicitar licencia. Se esperaba que el relevo, sirviera para calmar los ánimos y dar buen cauce a la crisis. Pero, los siguientes meses, fueron meses perdidos. El paso de Rogelio Ortega por la Gubernatura fue oscuro. La ausencia de idea y gobierno fue palpable. La crisis continuó, en medio de los nuevos funcionarios que sólo sirvieron para cobrar de forma puntual. El  reto era templar la situación y fracasó. Y fracasó, porque una cosa, es ver los toros desde la barrera, que ya en el ruedo. Por supuesto, que la tarea no era sencilla. Rogelio se fue y dejó el mismo escenario crítico. Es lo que recibió el Gobernador, Héctor Astudillo Flores. Un estado golpeado y convulsionado. Le tocó hacer, durante su primer año, lo que no pudo hacer Rogelio. Hacer mucha política. Luego más política. Y siempre política. Había que escuchar y atender. Sumar a la gran mayoría en una misma dirección. Todos los días sumando voluntades. Diálogo, una y otra vez. Ahí se estableció el cimiento, para ir dando mejor cauce a la crisis. Mucho respeto por las familias de los desaparecidos. El apoyo de su gobierno. Se hizo todo, para reinstalar la vida institucional. La operación efectiva del gobierno, para que los programas, obras y acciones fluyeran hacia todos los municipios. Enorme trabajo en el momento más álgido. Enorme trabajo, en un estado que no es fácil de gobernar. Enorme trabajo, que volvió a reafirmar la calidad y capacidad del Gobernador Héctor Astudillo. Y así ha sido durante su gestión. Atento a todo. Todos los días bien enfocado en sus tareas. Político Maduro, que pone siempre por delante el interés de Guerrero. No es casual, lo que dicen desde la federación. De su voluntad al trabajo y a la coordinación. De su compromiso con los Guerrerenses. Ahora, lo han reiterado en la lucha contra la pandemia del covid-19. Un gobernante a la altura de las circunstancias. Al que le han tocado, toros muy bravos que lidiar. En un estado, que no es fácil gobernar. Y en el que se ha venido avanzando, con mucha idea y planeación. Con estrategia y buena coordinación. Pero sobretodo, con magnifico liderazgo. Las ocurrencias y la improvisación, no caben. Eso ha hecho la diferencia. Esa es la cuestión.