MEMORÁNDUM

*** Amarillo; mayor responsabilidad

Gerardo Ruano Cástulo

Es cierto. Es buena noticia que el semáforo epidemiológico en el estado de Guerrero, haya pasado de naranja a amarillo. Así como lo dio a conocer, de manera oportuna, él Gobernador, Héctor Astudillo Flores. Es bueno, pero también se debe anotar, el llamado a no bajar la guardia y actuar con mayor responsabilidad. El cambio de naranja a amarillo, en el semáforo epidemiológico del estado, por la intensidad del covid-19, no significa que hayamos salido del purgatorio.

En realidad, la situación de alerta continúa. Pareciera que el cielo está cerca; pero también se está rozando el fuego. El color amarillo, en la vida cotidiana ha dejado de ser señal de prevención. De advertencia. Por ejemplo, pocos conductores frenan totalmente con la luz amarilla. Ni hablar, que gran número se brinca el rojo. Es más, la luz amarilla, para algunos, es la señal para meter acelerador al fondo. Se nos parece olvidar, que el amarillo es llamado a la responsabilidad. En el deporte, la tarjeta amarilla advierte al jugador que pueden ser expulsado. En el semáforo epidemiológico, el amarillo significa que la reactivación de actividades sigue avanzando; en razón de la disminución de contagios y fallecimientos a causa del covid. Que ha bajado la ocupación hospitalaria. Lo que representa mayor responsabilidad. Porque no se trata de incrementar la movilidad, como si el virus hubiese dejado de ser letal. Las casi 65 mil muertes, debieran recordarnos que el ingrediente principal de la recuperación es la responsabilidad. Es bueno, que el gobierno Astudillista mantenga las campañas de prevención. Las acciones de sanitización. Los módulos de toma de muestras. Sobretodo, el apoyo y atención en hospitales. Los comedores comunitarios, que ayudan a cientos de familias. Y en suma, el seguimiento responsable de la pandemia, como lo ha venido haciendo. Es bueno que la reactivación gradual avance. Pero, como sociedad, debiéramos estar conscientes de lo que significa el cambio en el semáforo. Amarillo es mayor responsabilidad. Sana distancia, uso de cubreboca y mucha higiene. Más ahora, ante el incremento de movilidad. Saber convivir con el enemigo invisible es el desafío. La pandemia no ha terminado. El reto, del color amarillo, es a valorar la importancia de cuidarnos entre todos. Si, es buena noticia. Porque algo se ha hecho bien. Ahora, el grado de responsabilidad aumenta. Eso significa el color amarillo. No es para meter el acelerador a fondo. Es para hacer lo correcto. Y en la medida, que lo demanda el momento histórico.