MEMORÁNDUM

 ***Buen sentimiento del sondeo; la realidad mejor

Gerardo Ruano Cástulo

El Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, aparece bien calificado en las encuestas. De hecho, podríamos decir, que independientemente de que son aceptables las calificaciones que le otorgan, comparadas con la realidad, parecen aún injustas. Porque no se trata solamente, de establecer un juicio simplista.

Como tampoco, podemos olvidar, que en ocasiones influye la afinidad partidista; ya sea para bien o mal. El hecho es, que si partimos del punto donde tomó el timón; podremos establecer que los avances son notables. Ya que después de recibir un estado con graves problemas de inestabilidad social y política; con enormes pendientes financieros, y la ola tremenda de inseguridad; se perfila para entregar una entidad en mejores condiciones. Con todo y, hay que anotarlo, la situación de la pandemia, que tiene en jaque al mundo entero. En pocas palabras, le ha tocado gobernar en un tiempo de retos y desafíos de alto nivel de tensión. En medio de todos los escombros que le entregaron, levantó al gobierno. Regresó la vida institucional. Puso en marcha, por todo el estado, acciones, obras y programas; cuyos resultados son palpables en cada municipio. En todos los renglones tiene números positivos. Ahora mismo, en materia de seguridad, Guerrero se encuentra dentro de los Estados que han avanzado mucho en la disminución de los delitos. Dejando atrás, el penoso podium de las entidades con mayor número de homicidios dolosos. En suma, Guerrero ha estado magníficamente bien gobernado. El liderazgo del Gobernador, Héctor Astudillo Flores, es palpable. Atento en todo momento. Al frente siempre, de forma inmediata en las contingencias. En este tiempo, puntual su labor ante la pandemia. Por eso creo, que la evaluación es subjetiva. Sin mezquindad, estamos enfrente de un Gobernante que va a sentar precedente de trabajo. Que dejará un legado en educación. Por lo que en números reales, debe estar mejor evaluado. Los resultados ahí están. La imagen de un Gobernador de trabajo nadie puede cuestionarla. Porque al final del inventario, nos tenemos que acordar que fue lo que le entregaron; y el Guerrero distinto que ahora vemos. El sentimiento del sondeo es bueno; la realidad es mejor.