MEMORÁNDUM

 ***HAF, gobierno sin distracciones

Gerardo Ruano Cástulo

Perder el enfoque no es bueno. Las distracciones ponen en riesgo el éxito. Las desatenciones lastiman el camino hacia la conquista de metas y objetivos. Hay ejemplos visibles de esto. La historia reciente del Estado, registra hechos concretos que definieron el rumbo de los gobiernos. Así ocurrió al gobierno Aguirrista. La victoria electoral contundente en las urnas, no era el principal objetivo, sino hacer un ejercicio de gobierno, que regresara la confianza de la gente. No en las personas, sino en las instituciones.

El antecedente inmediato que se tenía, era la de un gobierno distante del pueblo. Con sello de indiferencia y despotismo. Pero para mejorar eso, no bastaba con ser buena honda. Un amigo cercano. Si no, mucha atención y concentración en los temas del estado. Algo pasó, porque a pesar del huracán Paulina, que les daba experiencia, las tormentas Ingrid y Manuel, los pusieron en el ojo del huracán. Ni hablar del caso Ayotzinapa, que ya desde el inicio de aquel gobierno, daba fuertes señales de alarma. Al final del recuento, ya se conoce el desenlace de esa parte de la historia. La inestabilidad e ingobernabilidad reinaron en el estado. Rogelio Ortega pasó de noche por la Gubernatura. Simple, su mirada nunca estuvo en resolver. Solo vería por lo suyo. Se suponía que su llegada era para calmar la tempestad. Le quedó brutalmente grande la tarea. Le heredó al Gobernador, Héctor Astudillo Flores, un estado ardiendo. Recibió en las condiciones más adversas que se tenga memoria. De ahí, que la exigencia de enfoque y aplicación fue mayor. Estar siempre atento y al pendiente. Sin distracciones. Y creo, por como dió vuelta a la situación adversa, que el Gobernador Héctor Astudillo lo ha hecho bien. Con todo y que el camino ha estado lleno de escollos. Contingencias al por mayor, y en todas, su gobierno siempre estuvo presente desde el primer momento. La historia, si lo vemos sin mezquindad, debe registrar los cambios logrados por el gobierno Astudillista, que se viene perfilando para entregar un estado en mejores condiciones al que le entregaron. Desde afuera, todo se ve sencillo y fácil. Pero los topes con la realidad, que tuvieron sus antecesores, muestran que nada fácil es Gobernar Guerrero. Se requiere de concentración al máximo. De estar con el enfoque en pleno. Siempre trabajando con responsabilidad. Por eso, creo que es entendible, que el Gobernador Héctor Astudillo marque su línea con los temas electorales. Porque si ha dejado algo claro, es que su mirada está puesta totalmente, en los temas del estado. En atender sus deberes. Sin distracciones. Con toda responsabilidad. Sobre todo ahora, que la pandemia del covid demanda toda la concentración. Los antecedentes están ahí. Y si hoy hay cambios importantes en el estado, es por la existencia de un gobierno atento. Aplicado en sus deberes. No en otro tipo de cosas. Mucho menos en cuestiones electorales. El Gobernador Héctor Astudillo lo expresó, palabras más, palabras menos, que está ocupado en lo suyo; que no lo metan en otras danzas.

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