*Ebrard denunciará desigualdad en la distribución de vacunas, dando preferencia a los países que producen la vacuna mientras que América Latina y el Caribe recibe en menor cantidad.
Esta semana el canciller Marcelo Ebrard presentará un reclamo ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la desigualdad para acceder a las vacunas favoreciendo a los países desarrollados.
Los países que las producen tienen tasas de vacunación muy altas y América Latina y el Caribe mucho menores, no es justo, comentó Ebrard, por lo que solicitarán que el acceso a las vacunas sea más equitativo en la comunidad internacional.
Después de 10 años de ausencia, en junio México regresó como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano que incluye a las principales potencias mundiales y a donde llevará a cabo su reclamo.
Apenas la semana pasada, la Organización Mundial de la Salud informó de que más de tres cuartas partes de las vacunas del mundo se han aplicado en 10 países, que concentran más del 60% del PIB mundial. Ante la pandemia, la victoria o derrota será de todos, afirmó el organismo.
El 18 de enero, el gobierno mexicano aceptó una reducción en el ritmo de entrega de la vacuna de Pfizer-BioNTech atendiendo un llamado de la ONU a compartir dosis con naciones pobres.
Este martes reanudan envíos de la farmacéutica Pfizer en el país. Después de casi un mes sin vacunas de la compañía estadounidense, México ha recibido casi medio millón de dosis. Las inmunizaciones contenidas en este embarque serán utilizadas principalmente para proteger alrededor de 600.000 trabajadores sanitarios, que esperan la segunda dosis del antígeno.
El titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha dicho la mañana de este martes que el gobierno acordó la compra de 234 millones de dosis de cinco laboratorios, de los cuales serían los siguientes: 77,4 millones de dosis de AstraZeneca, 35 millones de CanSino, 34,4 millones de Pfizer, 10 millones de Sinovac y 24 millones de la Sputnik V.
A eso se suma un contrato de dos millones de dosis adicionales de AstraZeneca producidas en India y 51,5 millones de dosis adquiridas a través del mecanismo Covax, una iniciativa multilateral para que los países con más recursos financien el desarrollo de vacunas y subvencionen la compra de países que no están en posibilidades de hacer tratos directos con las farmacéuticas.
Llevamos alrededor de seis meses preparándonos para obtener las vacunas, ayer nos reunimos por la tarde para ver cómo se consiguen más, ha dicho López Obrador.
El país ha establecido contacto con una veintena de laboratorios; la alemana Curevac y la estadounidense Novavax realizan ensayos clínicos en el país. Hay también mucho interés, en palabras de las autoridades, en la vacuna de Janssen, que necesita solo una aplicación.
El país tuvo su primer día de vacunación masiva el lunes, al empezar la aplicación de 870.000 dosis de AstraZeneca que llegaron el domingo, y espera que se regularicen las entregas de Pfizer para continuar con envíos semanales.
Con esta entrega, México suma más de dos millones de dosis recibidas de estas dos vacunas. Para marzo, Pfizer prometió que llegarán casi 5,2 millones de dosis. Se espera también que en los próximos días comience la distribución de la vacuna de CanSino, de una sola aplicación, que llegó la semana pasada y está siendo envasada para repartirse.
En abril del 2020, la Cancillería presentó una resolución ante la Asamblea de Naciones Unidas, en el que tuvo el apoyo de 164 países con excepción de países como Estados Unidos, para que el acceso a medicamentos, vacunas, equipo y materiales médicos contra el covid-19 sea equitativo.
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