ZONA CERO

 *La renuncia de Pablo Amílcar

*Semáforo Amarillo

Roberto Santos

Parece chiste, pero…

La renuncia de Pablo Amílcar era necesaria en Morena para bajar la intensidad del golpeteo en contra de Félix Salgado Macedonio. 

No significa que con eso retira sus acusaciones, sino que se da por vencido en su intento de tumbar al Toro sin tuercas, y de su fortaleza frente a sus competidores internos. 

Lo cómico surge cuando culpa a otros de su papel de dinamiteros en contra de Félix, papel que jugó junto con Luis Walton, en la idea de tumbar a Félix para que uno de ellos se quedara con la candidatura de Morena. 

Mueve a risa cuando señala a “la derecha recalcitrante” como la que ha organizado las manifestaciones de rechazo en contra de Salgado Macedonio, aunque todos han visto la mano de los Sandoval moviendo la cuna.  

Una mala jugada sin duda, que les choca en la frente a los enemigos del Toro, pero que les da impulso para intentar quedarse con esa posición, como Luis Walton, mientras que Amilcar decide marcar distancia, con la esperanza de ser abanderado de Morena en el puerto de Acapulco.

Para Walton no hay prisa, pues tiene los recursos necesarios para poder moverse como candidato de Morena a la gubernatura. 

Sus millones hablan. 

Mientras ya pasamos a semáforo Amarillo, lo que ha causado alegría en la población empresarial y vendedores de playas.

Pero ha generado críticas en la población en general. 

Sin embargo, son medidas necesarias para recuperar la economía del sector turístico, y prestadores de servicios. 

Habrá que ser sinceros y decir que esta decisión fue acordada del gobierno federal, en su intento de cambiar de moderado a Amarillo, y porque en el estado se han reducido los contagios, las defunciones y casos de hospitalización. 

Sin embargo, el riesgo continúa para toda la población y todos debemos mantener la emergencia entre las personas y familias, para evitar más contagios.