*Con Ramiro Jaimes vamos a hacer buena mancuerna porque se despojó de la arrogancia y la soberbia que si traen otros que fueron diputados, agregó el candidato panista.
*Nunca más debe volver al DIF el protagonismo; con Martita Sahagún tuvimos suficiente, advirtió.
Taxco de Alarcón, Gro.- Luego del reconocimiento que tuviera en las comunidades de Atzala, Paintla y Santiago Temixco por su trabajo realizado desde hace más de 20 años; en Tecalpulco Marcos Parra, repartió duro y tupido.
Como recordando la batalla de Puebla abrió fuego con un discurso muy explosivo y suavemente pronunció:
Llegó el momento de dejar atrás la desesperanza y el desánimo y darnos el valor que merecemos para elevar nuestra estima», señaló Marcos Parra al referirse a los estragos que ha causado la pandemia del coronavirus a los taxqueños, así como la pérdida de su señora madre y su hijo Marquitos, quien dijo haber sido «un importante aliado de ustedes los comisarios y la persona de mi mayor confianza.
Y es que el comisario de Tecalpulco había puesto el tema sobre la mesa, pues con voz entre cortada, recordó a su amigo, Marquitos.
Horas antes, en la comunidad de Atzala, un sitio turístico místico, en donde se disfruta de las Pozas Azules, el candidato panista y la candidata a diputada federal por el distrito 02, Yesica Galarza, pidieron el voto azul que requiere el PAN para hacer de Atzala un sitio por excelencia, que permita hacer crecer la oferta turística del destino Taxco.
Pero luego vino la segunda refriega, seguramente dirigida a alguno de sus adversarios de la contienda:
Marcos Parra distinguió la participación de Ramiro Jaimes con quien, precisó, estoy seguro que vamos a hacer una excelente mancuerna, él en el Congreso local y yo en la alcaldía de Taxco.
Y de inmediato marcó su raya:
Ramiro se despojó de la arrogancia y la soberbia que sí traen quienes fueron diputados; mientras que Ramiro es un candidato sencillo y amable, que puede mirar a la gente a los ojos.
Como veo doy, reza aquel dicho y el candidato panista advirtió:
En el DIF, no deben volver las poses protagónicas; ya tuvimos suficiente con Martita Sahagún, remató al ritmo de la Tropa21 de Thalia Rodríguez y el chile frito que por ahí se acercó a recibir al candidato.
La tarde de Tecalpulco será muy bien recordada por el panismo taxqueño, porque al final, en una cancha deportiva semi llena, las mujeres y hombres levantaron la mano de manera unánime y en señal de aprobación al candidato por el Partido blanquiazul.
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