MEMORÁNDUM

 ***Mario; el sagrado derecho a ser Gobernador

Gerardo Ruano Cástulo

Mario Moreno Arcos es un hombre, que se ha ganado a pulso, el derecho a ser Gobernador de Guerrero. Se lo ha ganado, con mucho trabajo a ras de piso. Nunca y mucho menos ahora, candidatura alguna le fue regalada. Su labor en el partido y su calidad en el área electoral, le llevaron a su primer encargo de representación popular, ser sindico de Chilpancingo. Desde ahí se convirtió en aliado de habitantes de colonias y comunidades.

Gestionó buena cantidad de obra social. Se ganó a pulso el reconocimiento de la gente. Se ganó el aprecio de muchos; a tal grado, de que fueron las bases del PRI, las que lo hicieron candidato y después diputado local; rompiendo el esquema de imposición, y haciendo valer el slogan: “porque somos la generación del cambio”. Como diputado, no se despegó de los habitantes de su distrito. De aquél tiempo, el legislador de mayor presencia en territorio. Pese a eso, la candidatura a la alcaldía le fue negada en 2002. Con todo y ser el mejor posicionado. Como lo indicaban todas las mediciones. Al año siguiente, tendría la revancha. Sin contratiempos fue candidato a diputado federal y llegó a San Lázaro. Se convirtió en el primer legislador federal, del distrito séptimo, con cabecera en Chilpancingo, que nunca se separó de la gente. En medio de todas las tareas legislativas, siempre se mantuvo en territorio. Sin olvidar, que se convirtió en tremendo gestor del estado, y por supuesto, de los municipios que formaban el distrito. Para 2005, después de que el PRI perdiera la gubernatura, sacó la casta. En el escenario más adverso, se convirtió en alcalde de Chilpancingo. Y no solo eso, sino también, en el mejor alcalde de Guerrero, en aquella generación 2002-2005. Su gobierno fue Ejemplar. Las audiencias públicas lo pusieron en los ojos de la prensa nacional. La construcción de más de mil obras, durante el trienio, reafirmó el compromiso social enorme que posee. Devolvió cada voto con trabajo, acciones, programas y obras. Desde ese momento, ya se le veía con patas para  gallo a la Gubernatura. Su crecimiento en liderazgo fue palpable. No en vano, volvió a competir por la diputación federal y la ganó sin contratiempos. Para 2012, otra vez su partido estaba contra las cuerdas. Por tanto, fue nominado, por segunda ocasión a la alcaldía capitalina. Y de nueva cuenta, con el escenario adverso, volvió a dar el triunfo en las urnas. En su trienio sentó una base importante para la imagen de Chilpancingo. Varios puntos de la ciudad se transformaron. Pero el impacto de Ingrid y Manuel, hicieron prioridad la recuperación y reconstrucción. Todo un proceso intenso. Ahí, Mario Moreno estuvo a la altura que demandó la tragedia. En años recientes, vino su labor en la administración, siendo su último  encargo, Secretario de Desarrollo Social del Estado, desde donde hizo brillar los programas que tuvo bajo su responsabilidad. Ilumina Guerrero es palpable en municipios; así como, el denominado cuarto y más. Sin olvidar, su gestión de un programa histórico de electrificación, que hoy en día se desarrolla en distintos puntos de la entidad. En suma, Mario Moreno cuenta con trayectoria limpia. En la que nunca una candidatura se la regaló un familiar, amigo o padrino político. Todo se lo ha ganado a pulso. Con trabajo a ras de piso. Leal a su origen de la cultura del esfuerzo. Nunca ha sido candidato por la vía plurinominal. Siempre se la ha jugado en las urnas, porque ha trabajado para la gente. Y de hecho, hoy por hoy, de los candidatos, el que más ha hecho por el estado. Por eso creo, que se ha ganado el sagrado derecho a ser Gobernador. Tal y como lo ven miles de Guerrerenses, que con seguridad, le habrán de dar el voto, al representar la oportunidad de un gobierno con buena dirección. Y con toda seriedad y responsabilidad.